Mientras el debate diplomático colombo venezolano aumenta la tensión por cuenta de la visita del opositor Henrique Capriles a Bogotá, Colombia se reafirmó en que solucionará el problema por los canales diplomáticos y no se desgastará en una pelea mediática, como lo reiteró la canciller María Ángela Holguín. Incluso el ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas, dijo este jueves que el país sigue dispuesto a abastecer de bienes esenciales a Venezuela. Además, ofreció su disponibilidad para viajar a Caracas y reunirse con el Ministro de Finanzas y el Presidente del Banco Central del país vecino para pormenorizar la estrategia de atender el suministro de bienes esenciales y básicos.
Señaló que el mecanismo de pago para las exportaciones colombianas se determinaría con las autoridades venezolanas y sugirió que podría ser a través del petróleo. "Ellos son un país rico, ellos tienen reservas de petróleo, de manera que simplemente tener acceso a reservas o compromisos futuros en materia de petróleo, podría ser una fórmula", explicó Cárdenas. Agregó que también se podría buscar un sistema cambiario, que no sea ninguno de los dos extremos, ni la tasa oficial de 6 bolívares con 30 ni la del mercado paralelo. "Estamos abiertos. Es más bien plantearles a ellos: queremos vender y ustedes dígannos cómo nos pueden pagar", destacó el ministro a Efe.
Las opiniones en contra por parte del oficialismo venezolano se agudizaron con el canciller Elías Jaua, quien dijo que con la visita de Capriles a Colombia y su reunión con Santos "se confirma que desde Bogotá hay una conspiración abierta contra la paz en Venezuela".
Agregó que el Gobierno venezolano "lamenta profundamente que el presidente Santos haya dado un paso que de manera dolorosa nos va a llevar a un descarrilamiento de las buenas relaciones que teníamos, es lamentable", aseguró Jaua en declaraciones al canal estatal VTV.
Asimismo, el presidente venezolano Nicolás Maduro pidió el regreso a su país de su representante en La Habana para el proceso de paz en Colombia para hacer una "evaluación" de su participación en estas negociaciones.
Por su parte, el mismo Capriles indicó en rueda de prensa en Bogotá que todo el alboroto armado en Venezuela es una señal de distracción y un chantaje para Colombia con el proceso de paz. "Esto confirma la ilegitimidad del Gobierno venezolano".
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