Por primera vez en 28 días de paro, se reunieron este lunes todas las partes involucradas en el pleito azucarero que tiene paralizada las actividades en ocho ingenios de la región.
En esta oportunidad, Asocaña, la comisión negociadora de los corteros, representantes de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, y el Ministerio de la Protección Social se sentaron a dialogar los aspectos que permitirían el desbloqueo de los ingenios, comenzando con Pichichí.
El gerente de esta compañía, Andrés Rebolledo, quien también estuvo presente en la reunión, explicó que "efectivamente se suspendieron temporalmente los contratos a un grupo de trabajadores, pero siguen vinculados con la empresa, ya que les seguimos pagando la seguridad social.
"El ingenio no está pasando por problemas económicos graves. Estamos tomando estas medidas para evitarnos contratiempos mayores. Una vez nos dejen ingresar al personal, el personal será reintegrado", dijo el directivo de Pichichí.
Por su parte, el gobernador Juan Carlos Abadía, dijo que "esta situación está pasando a mayores porque no sólo tiene a un grupo de corteros sin empleo sino que está poniendo el riesgo el trabajo de muchos guacariceños, quienes dependen directa o indirectamente de esta empresa, que es la que más puestos de trabajo genera en esta localidad del centro del Valle".
Durante la reunión, las partes en conflicto evaluaron las condiciones para la negociación.
Daniel Aguirre, secretario del Sindicato Nacional de Corteros, Sinalcorteros, explicó que "nosotros accedimos a negociar en mesas de diálogo individuales para cada ingenio.Pero creemos que el bloqueo es fudamental. En la medida que se den los acuerdos, se irán abriendo los espacios para que la industria azucarera vuelva a la normalidad".
Sin embargo, la comisión negociadora de los corteros dijo estar dispuesta a permitir la salida de 13.000 bultos de azúcar que se encuentran represados en el ingenio Pichichí, para que esta compañía pueda cumplir con sus obligaciones y no verse expuesta al cierre.
El Gobernador avaló la respuesta positiva de los corteros de caña. "La empresa necesita vender esa mercancía y así cumplir tanto obligaciones laborales como el pago a los bancos, que no da espera. Si el paro no cesa de aquí al viernes, muy seguramente tendremos el primer ingenio cerrado", aseveró Abadía.
La Gobernación y el Ministerio de la Protección Social proponen que se permita el desbloqueo de las ocho factorías y que como garantía para el cumplimiento de los compromisos, estarán estas dos entidades del Estado como veedoras del proceso.
Los puntos a negociar
De acuerdo con el Gobernador, una vez resuelto el punto del desbloqueo, cada mesa podrá negociar el pliego de peticiones que involucra puntos como un reajuste al pago por tonelada de caña cortada, la cobertura de la seguridad social, pago de vacaciones y primas y programas de inversión social para esta población de trabajadores rurales.
"Por ahora hay temas abordados que han sido aceptados por los ingenios como que no va a haber retaliación por parte de los ingenios hacia los promotores del paro de corteros y esto incluye que los trabajadores no van a ser despedidos", dijo Abadía.
También se ha discutido la problemática de las reubicaciones de quienes no pueden seguir cortando caña.
