El argumento es simple y repetido: una mujer de la calle que se convierte en una asesina profesional. Se llamó Nikita , primero y pasó del cine francés al de Hollywood y luego a un par de series de televisión.
Ahora, con Zoe Saldaña (la Na'avi de Avatar) como protagonista, se repite la historia, pero el personaje es colombiano... o Colombiana, como se llama la cinta dirigida por el francés Olivier Megaton (el mismo de El transportador 3 ), aunque con el acompañamiento del también galo Luc Besson, (creador de la original Nikitay El quinto elemento ) como coautor del guión y productor de la cinta.
El argumento es así: una niña de 9 años presencia la muerte de sus padres, en un barrio de Bogotá.
La pequeña se llama Cataleya (sí, así se llama) y escapa de la escena del crimen realizando acrobacias sobre las azoteas y a través de ventanas antes de llegar a la embajada estadounidense para vomitar un microchip que su padre le pidió resguardar. 15 años después se ha convertido en una asesina profesional, pero todavía debe vengar la muerte de sus padres.
La protesta
El pasado viernes, cuando se estrenó la película en Nueva York varios grupos distribuyeron panfletos que muestren una imagen positiva del país a los espectadores de la cinta. Los grupos denunciaron que el filme denigra la imagen de la mujer colombiana.
El viernes el publicista colombiano Carlos Plaza se dedicó a distribuir 450 panfletos en el cine AMC-Loews, en Broadway.
"La gente está escéptica, sorprendida, tienen curiosidad", dijo Plaza a The Associated Press . "Pero es una labor cívica que vale la pena hacer, creo que así pongo mi granito de arena. Queremos hablar de la parte positiva de Colombia. El nombre de la película estereotipa a la mujer colombiana como sicaria", agregó.
"No se puede generalizar con el nombre de colombiana, tal y como se está haciendo".
La actriz señaló: "Me preocupa un poquito todo esto, pero la verdad no fue nuestra intención. Yo siempre rechazo los papeles en los que se estereotipa a la mujer latina, y en este caso creo que no se habla de carteles ni de drogas. Simplemente el director pensó en la mujer colombiana porque son fuertes y luchadoras", un argumento flojo, pero políticamente correcto.
Sin embargo ¿Vale la pena preocuparse por este tipo de señalamientos? Diría que no.
La película se sumará a una larga lista de filmes donde se hace relación a Colombia ( Prueba de vida, Daño colateral, Al diablo con el diablo, Marley y yo, Cocodrilo Dundee II y otras tantas) ahondando sobre el estereotipo, pero a fin de cuentas lo que propone es una cinta de acción más, pobre en su argumento y absurda en disparos y explosiones.
Pico y Placa Medellín
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