Con los grandes no duele perder, más cuando Colombia cosechó miles de elogios y fabricó múltiples alegrías con su fútbol en la edición 20 del Mundial.
La eliminación duele, porque el país se había ilusionado, pero la caída 2-1 ante Brasil quedará como un tropezón que no empañará para nada la gran actuación de la Selección en la Copa Mundo.
Es cierto que esta vez los cerebros del equipo pensaron menos o lo hicieron tarde y por momentos de soltaron las marcas ante el equipo de cinco títulos mundiales que fue empujado por 55.000 torcedores, pero lo hecho por este grupo de muchachos jamás se podrá borrar de la mente de los que los vimos en acción y de los que tendrán que hablar de ellos para aprender.
Porque así estuvieran con todo en contra, perdieran 2-0 a los 67 minutos con los goles de Thiago Silva y Marcelo, jugaran ante el siempre favorito, el que busca su primer título en casa y al que todos quieren ver en la final, los integrantes del combinado patrio lo puso en aprietos muchas veces. Con decir que Scolari parecía un loco en la raya pidiendo tiempo y sus pupilos reventando el balón hacia las tribunas.
Jugar los cuartos de final no estaba ni en los pronósticos de los clarividentes más importantes del país y por eso ver al conjunto peleando con fútbol, temperamento, ganas, ilusión y personalidad el paso a la semifinal genera el mismo orgullo que si hubiera conseguido la victoria.
Porque esas lágrimas de James Rodríguez, consolado por David Luiz, Marcelo, Luiz Felipe Scolari y José Pekerman, conmovieron en el estadio Castelao y nos aguaron los ojos, demuestran la ambición que caracterizó a este grupo de guerreros.
Esa frase “estamos aprendiendo a competir entre los grandes y todo para nosotros es ganancia”, que repitió varias veces Pekerman, aplicó este viernes en Fortaleza, donde la Selección salió aplaudida por sus 5.000 acompañantes y los propios torcedores gracias a la grata imagen que dejó.
Así como resultó cierto que para llegar a las últimas instancias se requiere de la historia y jerarquía de Brasil, también es un hecho que gracias a esta histórica participación, la mejor del país en cinco mundiales, de Colombia seguirán hablando del Mundial, porque se fue con la frente en alto.
Gracias Colombia por hacernos realidad muchos sueños, pues en la Copa Mundo fue animadora, protagonista y evidenció que el fútbol nacional tiene presente y mucho futuro así haya sido eliminada de la semifinal de Brasil-2014.
