Dos personas fueron detenidas en relación con el atentado contra la selección de fútbol de Togo, que tuvo lugar el pasado viernes y a consecuencia del que hubo dos muertos en el norte de Angola, informaron este lunes los medio oficiales angoleños.
Antonio Nito, procurador provincial de Cabinda, la provincia norteña angoleña donde tuvo lugar el ataque, anunció "la captura de dos integrante del grupo del Frente para la Liberación del Enclave de Cabinda (Flec) que atacó a la selección de Togo", según la agencia local Angop.
Nito precisó que las detenciones se produjeron "en el lugar del incidente, en la carretera de Massabi que une Angola y la República de Congo", dentro del enclave de Cabinda.
La Procuraduría, agregó el responsable provincial, ha abierto, en colaboración con el con el Departamento Provincial de Investigación Criminal, "un proceso para esclarecer los hechos y la responsabilidad de los implicados".
El atentado contra la selección de Togo se produjo el pasado viernes, cuando el equipo entró en el enclave angoleño de Cabinda, para acudir a la sede del grupo B de la primera fase de la Copa de África de Naciones, en el que debía haberse enfrentado este domingo a Ghana en su primer encuentro clasificatorio.
El autobús que transportaba a los jugadores de la selección nacional de Togo, que iba escoltado por la Policía angoleña, fue ametrallado por componentes de la guerrilla separatista del Flec, que se responsabilizó de la acción.
El ataque provocó por lo menos dos muertos, el entrenador asistente de la selección de Togo, Abalo Amelete, y el jefe de prensa del equipo, Stan Ocloo, y varios heridos, entre ellos el portero suplente, Kodjovi Kadja Obilale, que fue trasladado a Sudáfrica, donde fue sometido a una operación quirúrgica y está hospitalizado.
A consecuencia del atentado, el Gobierno togolés decidió retirar a su selección de la competición africana, al considerar que no existían las garantías de seguridad necesarias para seguir en el torneo, pese a que algunos jugadores anunciaron que querían jugar en homenaje a sus compañeros muertos y heridos.
La 27 edición de la Copa de África de Naciones se inició este domingo en Angola y está previsto que finalice en ese país el próximo 31 de enero.
Aunque oficialmente no existe guerra en la región petrolera de Cabinda desde 2006, se producen ataques esporádicos de la guerrilla, del Flec, una de cuyas facciones había advertido de que aumentaría su actividad con motivo de la disputa de la Copa de África en Angola.
París actuará contra el líder rebelde de Cabinda
Las autoridades francesas tienen intención de actuar contra el líder del grupo separatista del enclave angoleño de Cabinda, que vive exiliado en Francia, y ha amenazado con seguir actuando contra la Copa de África.
Esas amenazas "son inaceptables y las condenamos con firmeza porque el llamamiento a la violencia no se puede justificar por ninguna razón", señaló este lunes el portavoz francés del Ministerio de Asuntos Exteriores, Bernard Valero, en una entrevista a la emisora France Info.
Aludía a las palabras de Rodrigues Mingas, jefe de Flec, que vive en Francia y este domingo justificó el atentado contra la selección de Togo y dijo que podría haber nuevas acciones.
Valero cargó contra Mingas y condenó "con vigor las palabras de ese personaje, que no quedarán así: tenemos intención de aclarar las circunstancias que le llevaron a hacer esas declaraciones".
Preguntado sobre si Angola ha pedido la extradición del líder de los independentistas de Cabinda, el portavoz francés de Exteriores respondió que no le constaba, pero que van a examinar su situación, sin dar mayores precisiones.
Valero recordó que el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, ya condenó "con la mayor firmeza" el ametrallamiento del autobús del equipo de Togo.
Mingas, en declaraciones a France Info, había contado que hace dos meses su grupo escribió a los organizadores de la CAF para advertirles del "peligro" de que algunos partidos se disputaran en el enclave de Cabinda, y señaló que no les "tomaron en serio".
"El país está en guerra y en la guerra todo puede ocurrir", subrayó el jefe rebelde, que avanzó que "estamos dispuestos a ir hasta el final" y que "mientras Angola no acepte sentarse en la mesa de negociaciones, la guerra va a continuar y todos los golpes están permitidos".
Aunque dijo lamentar la muerte de dos miembros de la delegación de Togo, lejos de desautorizarlo justificó el atentado señalando que "el objetivo eran las fuerzas angoleñas que están en Cabinda".