Con el bloqueo de la Troncal que comunica la Costa Atlántica con el interior del país y enfrentamientos con miembros del Esmad se desarrolló una manifestación pacífica por padres y familiares de las niñas afectadas por una enfermedad que aún no se diagnostica en El Carmen de Bolívar y que afecta a más de 300 niñas y adolescentes.
El problema comenzó el pasado mes de mayo cuando unas dos mil escolares recibieron la segunda dosis de la vacuna contra el virus del papiloma humano.
Para dispersar a los manifestantes el Esmad utilizó gases lacrimógenos, mientras que los marchantes respondieron entonando las notas del Himno Nacional y se resistieron a desalojar la vía. En los incidentes resultando varios padres heridos. El problema además llevó a los comerciantes a cerrar puertas.
Los padres manifestaron que el Gobierno Nacional no les está prestando la debida atención a las menores y la salud de ellas cada día empeora.
Candelaria Montes, madre de una de las niñas, dijo que las pequeñas y sus familias están huérfanas. Agregó que el problema ha crecido tanto, que ya hay jovencitas que están presentando otra serie de problemas de salud y rigidez en sus extremidades.
"Ya no queremos más reuniones, sino soluciones concretas, que los médicos no sigan ordenando exámenes en los cuales no van a encontrar la raíz de la enfermedad. Ya no nos pueden engañar porque esto no es más que el resultado de la vacuna contra el VPH", dijo Montes.
Los padres piden que a sus hijas les den el tratamiento médico adecuado y que el Gobierno de una vez por todas acepte la realidad, para que se garantice la salud de cada una de las 600 niñas. Pidieron la presencia de Médicos Sin Fronteras.
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