El Gobierno Nacional dio por agotada la instancia de la negociación con los gremios de la producción y las centrales obreras y se dispone a fijar el aumento del salario mínimo por decreto.
La última exigencia de los sindicatos era el 12,5 por ciento.
Así lo informó el ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, tras sostener una conversación con su colega de la Protección Social, Diego Palacio Betancourt, y llegar a la conclusión de que las posiciones entre los gremios y las centrales obreras son muy distantes.
Zuluaga explicó que el Ejecutivo tomará el parámetro de la inflación causada este año.
En consecuencia, el ajuste estará en un rango entre 7,5 por ciento y 7,7 por ciento.
Así las cosas, el aumento en el salario mínimo se situaría en un rango entre 34.612 pesos y 35.535 pesos.
"No es posible aumentar más allá de lo que resulte la estimación de inflación causada porque se pondría en peligro el empleo en la pequeña y mediana empresa, que genera 90 por ciento de los puestos de trabajo en el sector privado", argumentó el ministro Zuluaga.
Bajo esta consideración el salario mínimo, que hoy está en 461.500 mil pesos, se ubicará entre 496.112 pesos (7,5 por ciento) y 497.035 pesos (7,7 por ciento).
Las centrales obreras mostraron su inconformidad, pues este incremento no llega ni a la mitad de la aspiración inicial que habían planteado y preparan un pronunciamiento oficial para las próximas horas, al tiempo que lamentaron la pérdida de poder adquisitivo que tal aumento entrañaría.
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