El dinero puso de un mismo lado a estudiantes, docentes y rectores de las universidades públicas.
Todos protestaron porque consideraron insuficiente el presupuesto aprobado para las universidades en 2010. La voz que más se escuchó fue la de los rectores que anunciaron el camino hacia la bancarrota si el Gobierno no aumenta los ingresos que requieren para mantener equilibradas calidad y cobertura.
Los directivos reclamaron que se les devuelva el dos por ciento de su presupuesto que desde 1957 financia al Icfes, una entidad que este año pasó a la administración del Ministerio de Educación. Por su parte la encargada de esa cartera, Cecilia María Vélez White, pidió claridad en las finanzas de las universidades para saber en qué están invirtiendo los recursos.
Las instituciones empezarán 2010 con el bolsillo apretado porque aunque hay acercamientos entre las partes, no se ve más dinero.
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