No sabemos si sentir una inmensa tristeza y gran preocupación por lo que sigue pasando con nuestra justicia, o celebrar que un empresario del sector de alimentos haya podido demostrar su inocencia, así sus últimos cuatro años los hubiera pasado en la cárcel y su compañía esté en una situación crítica.
Hablamos del caso de la empresa Catering, y de su dueño, Guillermo Riomalo Torres, envueltos en un tortuoso proceso judicial derivado de las falsas declaraciones de un exguerrillero, alias Cochebomba, que por obtener beneficios jurídicos los involucró con las Farc. El empresario recuperó su libertad a fines de mayo pasado, pero no sólo le queda por delante salvar Catering, sino ir al cementerio a visitar a uno de sus socios que murió pagando un delito que no cometió.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4