Media hora entes de que empezara la función de la película "El vuelco del Cangrejo", en Berlín era ya imposible conseguir un boleto de entrada. Las 700 sillas de la enorme sala de cine ubicada en la histórica plaza Alexander Plaz estaban copadas.
No hubo otra alternativa más que asistir al día siguiente (domingo) a la función de las 10 de la noche en pleno corazón del famoso y moderno sector de Potsdamer Plaz, donde hasta el próximo 21 de febrero se desarrolla la versión número 60 del Festival Internacional de Cine de Berlín (Berlinale).
Las recomendaciones para obtener un tiquete y hacerse a una buena ubicación no fueron especulaciones. Fue necesario llegar al lugar 45 minutos antes de la función.
Con este mismo entusiasmo con el cual los espectadores aguardaron el inicio de la película colombiana que participa en la categoría Forum de la Berlinale, terminó la función en medio de aplausos y una amplia participación de los asistentes en el foro posterior.
Conversatorio
Las preguntas para el director de la película, Oscar Ruiz Navia, y al actor protagonista, Rodrigo Vélez, buscaron explicaciones a las relaciones, no evidentes, entre distintos elementos de la película. Esto confirma que el director ha logrado su apuesta: "generar una sola película pero que pueda tener muchas interpretaciones".
La historia que Ruiz cuenta a través de su película muestra el día a día de una población afro en el municipio La Barra, Valle del Cauca, y el conflicto que genera la decisión por parte de un personaje llamado "El Paisa", de construir un complejo turístico en detrimento del medio ambiente de la zona.
Los hechos, casi fieles a la realidad colombiana, se muestran a través de la mirada de un forastero quien está de paso en el lugar en busca de una lancha que lo lleve fuera del país. En el trasfondo de la trama, Ruiz muestra de manera sutil pero provocadora y crítica la persistencia del conflicto en Colombia, los problemas sociales que vive particularmente esa población y lo que él califica como "la frivolidad de la gente que se ha acostumbrado a la violencia".
La idea
Con esta mezcla de realismo y ficción en la que participan, en su mayoría, actores naturales y sólo dos actores profesionales, el joven director de 27 años logró conquistar al público europeo.
Ruiz explica que "El Vuelco del Cangrejo" fue una película que nació de su propia experiencia durante algunos viajes de vacaciones a La Barra. Allí, quien entonces le alquilara la cabaña donde varias veces se hospedó, terminó convertido en uno de los actores principales de su primer largometraje, "Cerebro", un líder comunitario que defiende la pasividad de la región del agite y destrucción que para él trae la modernidad.
Otro de los retos que asumió fue hacer una película sin un determinado guión. Por el contrario, permitió que algunos diálogos de los personajes se desarrollaran espontáneamente.
"Pienso que el guión es una guía, pero si uno quiere hacer un trabajo que se mueva entre la realidad y la ficción, en este caso hay cosas que uno no puede escribir sino que tienen que pasar en realidad de forma natural. Para contraponer la falta de guión uno tiene que conocer bien la región", explicó Ruiz, quien ha visitado este punto recóndito del Pacífico colombiano desde el 2002, y trabajó con su comunidad durante cuatro años para la realización de este filme.
Del teatro al cine
Su apuesta con el protagonista de la película también fue aventurera y para muchos certera. Descartó la opción de trabajar con actores de reconocida trayectoria para rodar con un actor de teatro con poca experiencia en cine pero capaz de transmitir esa personalidad fría y ambigua del protagonista.
El elegido fue Rodrigo Vélez, quien se sorprende a sí mismo de haber saltado de ser el estudiante más tímido de la clase, sobre quien sus compañeros hacían mofa y a quien le pusieron numerosos apodos que prefiere no recordar, para llegar a convertirse en un actor de teatro que ahora empieza a desarrollarse con fuerza en el cine.
"Como en el colegio no leíamos, la profesora nos puso a hacer una obra de teatro. Y yo que era el más tímido de la clase, al que le pusieron como 20 apodos, al que todos le pegaban, resulté siendo el mejor actor del grupo y encontré la que sería la llave para mi vida, aunque en ese momento no lo sabía", recuerda Vélez.
Hasta ahora él había hecho teatro en Cali y había participado con papeles muy pequeños en películas como "El Rey", "Yo soy otro" y "Perro come Perro". Razones por las cuales para él mismo fue un reto convertirse en el protagonista de El Vuelco del Cangrejo. "Estuve muy estresado mucho tiempo porque tenía la sensación de que yo iba a ser el fracaso de la película. Había trabajado en películas pero con papeles demasiado pequeños. Vine a tener diálogos sólo en Perro come Perro donde decía: Sí patrón, No patrón. Eso era todo", recuerda desconcertado Vélez.
Los premios
Hasta antes de embarcarse en este proyecto, el actor había empezado a ver desde la periferia la actuación, para entonces estaba más concentrado en el trabajo "detrás de bambalinas", en sus estudiantes del Colegio Reinel de Cali, donde sigue siendo profesor de teatro, y en sus estudios de maestría en Literatura. Sin embargo, un repentino "vuelco" lo ha llevado con este trabajo a lugares que no había imaginado: La Habana, Toronto y ahora Berlín.
La película colombiana fue galardonada con el Premio a Mejor Opera Prima en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, Cuba, y participó en la sección oficial Discovery del Festival Internacional de Cine de Toronto, Canadá, entre otros reconocimientos.
Ahora compite en la Berlinale por el premio a Mejor Opera Prima. En esta sección es reconocido el trabajo de jóvenes directores que proponen alternativas nuevas y creativas de hacer cine.
Tanto Ruiz como Vélez consideran ya un privilegio que esta película haya sido seleccionada, precisamente en el sexagésimo aniversario de la Berlinale, entre las 392 películas que este año hacen parte de la cartelera de este festival.
"El vuelco del cangrejo" participará también en el Festival de Cine de Miami que se realizará entre el 4 y el 15 de marzo, donde competirá en la categoría de Cine Dramático Latinoamericano. El estreno en Colombia será el 12 de marzo.
Pico y Placa Medellín
viernes
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3 y 4