En Ámsterdam (Países Bajos), el 33% de la población se mueve en bicicleta diariamente; Copenhague (Dinamarca), donde la cicla es la primera opción de los habitantes para desplazarse, busca que en la próxima década más del 50% de los viajes se hagan en este vehículo, mientras que en Medellín, según la Encuesta origen y destino de hogares 2012, los recorridos en bici son solo el 0,5% de los cuatro millones de viajes que se presentan a diario en la ciudad.
Carlos Cadena Gaitán, integrante del centro de pensamiento La Ciudad Verde, es investigador doctoral en movilidad sostenible de la Universidad de Naciones Unidas, de Holanda. Explica que la movilidad sostenible "permite el crecimiento económico de una ciudad, pero con equidad social y protegiendo los recursos naturales de esta generación y de las siguientes".
El uso de la cicla es un referente de la movilidad sostenible. Los ejemplos de casos exitosos en la materia no se reducen a los anteriores ni están solo en Europa, aunque este continente sí tiene la mayoría.
En Münster, la Ciudad de las Bicicletas en Alemania, casi el 40% de la población emplea este medio con frecuencia. Otro caso emblemático es Singapur, la ciudad estado del sudeste asiático, que desde hace más de 30 años decidió no depender del carro particular, pues es una isla y no tiene dónde construir más vías.
De América, Cadena cita a Nueva York que, según su información, construyó 565 kilómetros de ciclorrutas en los últimos años. Y Curitiba (Brasil), dice, fue referente en los 90, basada en corredores para el transporte masivo en buses articulados. Pero "en la última década cayó presa de gobernantes que dañaron lo anterior y ya tiene el más alto número de carros per cápita", precisa.
Sostiene que estas urbes no dependen del carro particular, sino que están planeadas para el peatón, el ciclista y modos de transporte colectivos, seguros y modernos.
"En Ámsterdam, la joya de la corona en movilidad sostenible, se promueve la cicla, no por ecológica, sino porque es más económica, y el parqueadero de carro es muy caro", detalla y agrega que Copenhague, entretanto, tiene corredores de transporte masivo.
En Singapur implementaron cobro por congestión en algunos sectores para conductores de carros particulares. Además, "le cobran a la gente el 100% del costo del carro en impuestos", anota y añade que esta ciudad también se enfocó en buses con tarjeta y con internet inalámbrico gratis.
Apunta que Münster es una ciudad universitaria que se la jugó por la bici desde hace mucho tiempo.
"Jamás se ha logrado solucionar la congestión expandiendo vías", comenta y afirma que en Atlanta y Houston el 90% de los viajes son en carro particular. "Mientras que en Nueva York, desde hace más de 10 años, el alcalde, Michael Bloomberg, vio que la ciudad no le podía entregar su espacio al carro, sino a la gente".
Medellín viene buscando un transporte público sostenible. El secretario de Movilidad, Ómar Hoyos, señala que el metro funciona con energía eléctrica, al igual que el futuro tranvía de Ayacucho, y los buses de metroplús, con gas, lo que considera amigable con el medio ambiente. "Con la entrada en funcionamiento de las rutas alimentadoras de las cuencas tres y seis, más metroplús, saldrán de circulación más de 670 buses no amigables con el ambiente, y en 2015 saldrán 400 más por la entrada del tranvía", afirma y agrega que "nos falta más transporte público de calidad y eficiencia, por eso estamos trabajando en el TPM (proyecto que reorganizará el transporte público)".
Apunta que la Alcaldía trabaja para generar más espacio público e incentivar el ejercicio de caminar.
Reporta que un estudio de la Universidad Nacional determinó que en esta ciudad sí es factible aplicar cobro por congestión, medida que la Administración podría implementar, pero luego de que estén funcionando el tranvía de Ayacucho, las rutas alimentadoras de metroplús y el TPM. Esto es, después de 2015.
En bicicletas, el programa Encicla, del Área Metropolitana, cada vez toma más fuerza. Con dos años de existencia, tiene 305 bicicletas y 13 estaciones en la zona urbana de Medellín y 80 bicis y 6 estaciones en el parque Arví. Las estaciones urbanas están entre la UPB, la estación Floresta del metro, el ITM, el Centro Cultural Moravia y Ruta N.
Cuenta con 5.046 usuarios activos en la zona urbana y 20.563 en la rural; la mayoría de estos, visitantes de Arví.
Andrés Molina, estudiante de Diseño Industrial del ITM, usa Encicla a diario, entre Floresta y el ITM. "Es cómodo, me ahorra tiempo y dinero, es saludable y beneficioso para el medio ambiente".
Pero Francisco Rivera, estudiante de inglés, se queja de que "en las vías casi no respetan al ciclista, ni en la que está demarcada, porque se atraviesan y cuadran ahí".
El Área ha invertido cerca de 7.000 millones de pesos en el programa. Juan Esteban Martínez, subdirector de Movilidad de la entidad, señala que Encicla es gratuito y lo seguirá siendo por los beneficios sociales que genera.
"En ciudades tipo Medellín, creemos que los viajes en bicicleta podrían llegar al 3 o 4% del total. Sería ideal en la ciudad, teniendo en cuenta su topografía. Esto se podría lograr en tres años", sostiene.
José Fernando Ángel, exsecretario de Tránsito de Medellín, expone que el primer sistema de movilidad es la red de andenes, que debe ser accesible. "Por las avenidas Guayabal y El Poblado y la calle Colombia debe ir metroplús o tranvía. Estamos muy atrasados en sistema integrado de transporte porque debe haber tarifas más competitivas".
Agrega que entre 2006 y 2012 las motos crecieron el 280% en el Aburrá y los carros, 50%, en tanto que los viajes en transporte masivo, bicicleta y a pie, crecieron mucho menos, lo que va en contravía del ideal de movilidad sostenible.
"Moverse en bicicleta en Medellín es inseguro porque no se protege al ciclista y la topografía es complicada. Debe haber ciclorrutas por corredores amplios. El modelo asiático es todo lo contrario a la sostenibilidad, por el ruido y el descontrol de las motos", concluye.
Sin embargo, Carlos Cadena afirma que en esta ciudad sí se puede andar en bicicleta. "En el Aburrá tenemos 107.112 hectáreas planas, así que es mentira lo de la topografía. Hay que invertir en cultura, infraestructura y cicloparqueaderos". Sostiene que Medellín tiene un atraso relativo porque no es adicta al carro particular. "Solo se hace el 17% de los viajes diarios en carro".
Por ello, considera que esta capital está a tiempo de recuperar el sistema de movilidad, de modo que sea sostenible.
"Vamos por el millón 200.000 carros y motos, que no son muchos, pero tendremos muchos más. El carro eléctrico no es solución para Medellín; generará congestión limpia y se mantendrán los accidentes viales, pero bajos en carbono".
Para él, la sostenibilidad es mantener la actual distribución modal de transporte. "Que en 20 o 30 años tengamos 30% de viajes diarios a pie, incrementando la cicla hasta un 5% al menos, máximo 17% de viajes en carro y un 5% en metroplús. Pero que la gente decida por economía, seguridad y comodidad. Lo del 30 o 50% de viajes en bicicleta es para otro tipo de ciudad".
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