Más allá de llenarles a los niños las bolsas y calabazas de dulces, piense hoy en algo fundamental: hay que darles cariño, tratarlos bien y respetar sus derechos.
Aunque son asuntos que deberían practicarse todos los días, esta fecha en la que los vemos llenar las calles y los centros comerciales con sus disfraces, es propicia para reconocerlos como personas maravillosas, que alegran la vida de las familias y de la sociedad.
Abrácelos, dígales que los quiere, hágales sentir que son importantes. Y que esta actitud no se termine cuando llegue la noche. Ojalá lo ponga en práctica siempre.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4