La secretaria de Estado de E.U, Hillary Clinton, enfrentó una ola de críticas en el comienzo de la primera sesión plenaria de la XXXIX Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), al rechazar el reingreso de Cuba a la organización.
En la reunión de los 34 líderes, el rechazo de Estados Unidos a Cuba fue visto como un débil símbolo del dominio de esta nación en la región.
La OEA suspendió a Cuba en 1962, después de que la revolución de Fidel Castro llevara a la isla hacia el comunismo y a una cercana alianza con la Unión Soviética.
A pesar de la insistencia del presidente Manuel Zelaya, en que la isla regrese a la Organización, hay varias voces en contra y aún no existe consenso para el documento que de vía libre a la inclusión.
Si bien el hemisferio democrático parece volcado a darle una mano al gobierno de La Habana, el exilio cubano en Miami adelanta una intensa campaña para que los "hermanos Castro" sigan aislados.
En diálogo con EL COLOMBIANO, líderes de la disidencia cubana en el exilio se mostraron inflexibles y dijeron que la entrada de Cuba a la OEA es poco menos que inaceptable.
Uno de los que se refirió al tema con fuertes críticas al gobierno cubano liderado por Raúl Castro fue Omar López Montenegro, director de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) con sede en los Estados Unidos.
López dijo que el tema del regreso de Cuba a la OEA no se da por una nueva realidad política sino a una "maniobra de varios Gobiernos de la izquierda latinoamericana".
Consideró que la posición "está bien clara" para algunos países de la región, Estados Unidos y muchos disidentes dentro de Cuba. "Cuba no puede pertenecer, porque no cumple con la Carta Democrática Interamericana".
Tanto Fidel como Raúl Castro, a pesar de los esfuerzos de los presidentes Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa por reinsertar a Cuba en el organismo, han dicho repetidamente que la OEA es "un cadáver insepulto".
El disidente, que estuvo encarcelado en varias oportunidades por su oposición a Fidel Castro, recordó que en Cuba los niños crecen escuchando una canción que dice "cómo no me voy a reír de la OEA si es una cosa tan fea" lo que deja en claro el desinterés que hay en la isla por la Organización.
Para algunos especialistas en temas de política internacional como José Díaz-Balart, "el recibir a Cuba en la OEA significaría abrirle la puerta a un sistema que le da la espalda a la democracia".
El debate está sobre la mesa-. Para aprobar la resolución en San Pedro Sula, se requerirá de 23 de los votos de los 34 miembros.
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