La Reserva Federal soltó los frenos y anunció este miércoles que recurrirá, si fuese necesario, a la compra de títulos del Tesoro de Estados Unidos para resucitar el crédito y la economía, al tiempo que mantuvo sin cambios la tasa de interés.
Al término de una reunión de dos días, el Comité de Mercado Abierto, que dirige la política monetaria de Estados Unidos, dejó entre el 0 y el 0,25 por ciento su meta de interés para los préstamos interbancarios de corto plazo.
La decisión sobre la tasa de interés no tuvo impacto sobre los mercados, ya que los analistas sabían desde hace semanas que la Reserva Federal (Fed) ha casi agotado el uso de esa herramienta cuando la tasa está, para efectos prácticos, en el cero por ciento.
Durante todo 2008 el índice de precios de consumo (IPC) marcó una inflación del 0,1 por ciento como resultado de la contracción de precios en el último trimestre, y los gobernadores de la Fed mostraron hoy su preocupación por la deflación.
"A la luz de la caída de precios de la energía y otras materias primas, y las perspectivas de un considerable aflojamiento de la economía, el Comité espera que las presiones de inflación seguirán atenuadas en los próximos trimestres", señaló el comunicado.
El Comité apuntó que han seguido cayendo sustancialmente la producción industrial, los comienzos de construcción de casas y el empleo, "mientras que los consumidores y empresas han recordado el gasto".
"Además, la demanda global parece estar frenándose significativamente", continuó el diagnóstico.
"Las condiciones en algunos mercados financieros han mejorado, pero las condiciones de crédito para los hogares y los negocios siguen extremadamente difíciles", indicó.
"El Comité anticipa que una recuperación gradual de la actividad económica comenzará más adelante, este año, pero los riesgos de que ello no ocurra son significativos", señaló.
Timoneada por Ben Bernanke, la Reserva ha centrado su política actual en los programas de crédito de emergencia, en lugar de las tasas de interés, y aunque ha logrado aplacar un poco del pánico en los mercados, hasta ahora no ha logrado sacar la economía de su letargo.
La depresión más prolongada desde la década de 1980 se encuentra ya en su décimo tercer mes y siguen cayendo los precios de las viviendas, aumenta el desempleo y las instituciones financieras han descontado más de 1 billón de dólares en pérdidas y depreciación de activos.
"El Comité está enfocado en el apoyo al funcionamiento de los mercados financieros y el estímulo de la economía mediante las operaciones del mercado abierto y otras medidas que, probablemente, mantendrán en un nivel alto el volumen de la hoja de balances de la Reserva", añadió el comunicado.
La de hoy no fue una decisión unánime: el presidente del Banco de la Reserva Federal de Richmond, Jeffrey Lacker, votó contra este programa y dijo que prefería una ampliación de la base monetaria mediante la adquisición inmediata de títulos del Tesoro, en lugar de programas de crédito.
En el último año los activos de la Fed han aumentado en 1 billón de dólares con los programas de crédito, que van desde los 416.000 millones de dólares en préstamos de corto plazo a los bancos a los 350.000 millones de dólares en pagarés comerciales para empresas estadounidenses.
Los planes que anuncia ahora la Reserva seguirán aumentando la hoja de balances.