"Wall Street debería aprender de Bancamía". Estas palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez, el miércoles en Bogotá, en el lanzamiento del Banco de las Microfinanzas, quedaron sonando en medio de la crisis financiera que azota a los mercados del mundo.
Uribe indicó que "cada microcrédito que se entrega en el país es un motivo de tranquilidad y armonía social" y destacó que este banco nace con una cartera en mora a 30 días de solo el 1,8 por ciento -por la gestión de las fundadoras, la Corporación de la Mujer de Bogotá y Medellín-... Es una maravilla. Los de Wall Street deberían venir aquí a aprender de Bancamía porque, si algo tiene que aprender el mundo, es que es más importante el capital productivo que el capital especulativo".
El jefe de Estado agregó que "Colombia es afortunada de tener esta confianza, de que en este momento de crisis mundial le abran un banco popular dedicado con exclusividad al microcrédito... Eso es verdadera política social, lo demás es carreta".
Sencillez y solidez
El superintendente Financiero, César Prado Villegas, recogió esas palabras y dijo que la experiencia de la crisis financiera internacional ha mostrado la necesidad de volver a lo básico, al negocio bancario tradicional y les recomendó a los bancos ofrecer productos sencillos y comprensibles para los usuarios, las autoridades y los propios administradores, que sería "un buen punto de apoyo para enfrentar la actual situación".
Hizo una defensa de la solidez patrimonial de sisteman financiero para afrontar esa crisis, pero dijo que, por el efecto en la economía colombiana "podría haber un impacto en el comportamiento de la morosidad de la cartera de los bancos".
Destacó que la situación del sistema financiero es de "relativa solidez", dada la magnitud sin precedentes de la crisis. Por ejemplo, la relación de solvencia (fortaleza patrimonial) asciende al 14,3 por ciento, es decir, más de 5 puntos por encima del margen mínimo exigido (9 por ciento), pero se preguntó si convendría analizar la necesidad de reforzar los niveles actuales de patrimonio "de manera que puedan enfrentar situaciones difíciles de predecir, por lo menos hasta que se tenga mayor claridad de la solución de la crisis internacional".
Por eso, el funcionario invitó a la prudencia de la banca para tomar las decisiones oportunas que permitan entidades más robustas y mejor dotadas en su patrimonio, pero dejó en claro que los niveles actuales de solvencia están por encima de los mínimos exigidos, que no hay problemas de liquidez y que no se advierte ninguna debilidad que pudiera comprometer la capacidad de los bancos para responder por sus obligaciones "y esperamos que eso no ocurra, a pesar de la difícil situación internacional".
Las fortalezas
Entre las fortalezas del sistema financiero, el superintendente mencionó la cobertura de la cartera vencida, del 110 por ciento (por cada peso que le deben al sistema, tiene provisión por 1,10 pesos); el portafolio de inversiones como proporción del PIB es del 43 por ciento, después de haber estado en el punto máximo del 53 por ciento en 2005, "lo que en esta coyuntura se convierte en una fortaleza, pues hace al sistema menos vulnerable a las volatilidades del mercado", dijo Prado Villegas.
Adicionalmente, mencionó que el sistema ha mantenido los niveles de rentabilidad y ninguna entidad tiene "activos tóxicos" o de alto riesgo, como los que han generado la crisis en los mercados externos.
Según el funcionario, de los 200 billones de pesos de portafolio de inversiones del sistema financiero, solo 15 billones (el 7,5 por ciento del total) están invertidos en activos en el exterior y, de ellos, 3,2 billones corresponden a inversiones en bonos del tesoro americano.
Sin embargo, César Prado advierte sobre el deterioro de las fuentes de crédito externas, aunque destaca que la banca colombiana no es altamente dependiente del fondeo externo y tiene en las captaciones en pesos, su principal fuente de financiamiento. Por eso, dice, "es indispensable mantener abiertas las puertas de los mercados externos y diseñar mecanismos de contingencia, como sería la provisión de liquidez por parte del Banco de la República o algunos inversionistas institucionales.
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