Aunque sus autoridades identifican que la situación aún es crítica, los habitantes de Frontino cuentan desde la tarde de ayer con vía despejada para acceder a la zona urbana y participar en la conmemoración religiosa prevista para este sábado.
El mensaje fue notificado por el alcalde de la población, Balmore González Mira, quien subrayó que al superarse la emergencia vial con el esfuerzo local, los visitantes podrán arribar al acto de exaltación del templo principal como Basílica Menor, a partir de las 10:00 de la mañana.
La decisión está contenida en un Decreto Papal que reconoce la arquitectura y formación religiosa del templo consagrado a Nuestra Señora del Carmen, construido hace 123 años.
La ceremonia será encabezada por el arzobispo de Santa Fe de Antioquia, monseñor Orlando Corrales, y además de los feligreses contará con la presencia de 170 religiosos.
La llegada masiva de visitantes para el fin de semana puso en evidencia el problema de incomunicación terrerestre del municipio, pues el alcalde tardó diez horas el pasado jueves para trasladarse de Medellín a Frontino, cuando un recorrido normal es de dos horas y media.
Según González, "la situación es crítica porque el presupuesto está muy agotado y no hay equipo humano ni maquinaria para enfrentarlo".
A ello se suma la agudización del invierno que impacta tanto la carretera de acceso al municipio, como la Vía al Mar, interrumpida en los últimos días por varios derrumbes entre Santa Fe de Antioquia y Cañagordas que, dijo, hacen del viaje una "odisea".
No es menos difícil la situación para los pobladores de la zona rural, porque están cerradas, por derrumbes, las vías a los corregimientos Nutibara, La Blanquita, Caranauta y Nobogá.
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