Los nuevos detalles sobre la operación Jaque confirman que se trató de un trabajo arduo de la inteligencia militar, que logró burlar la seguridad de las Farc y engañó a los jefes del frente 1 de las Farc, perteneciente al bloque Oriental de ese grupo ilegal armado.
El accionar de esta célula se concentra en el departamento de Guaviare, en el suroriente del país. Ésta fue la que separó al niño Emmanuel de su madre, Clara Rojas, la encargada de enviar las últimas pruebas de supervivencia de varios de los rescatados -interceptadas por el Ejército- y la que movilizó a los rehenes para ser entregados en enero y febrero pasado a comisiones encabezada por enviados del presidente venezolano, Hugo Chávez, delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la senadora colombiana Piedad Córdoba.
Se considera una estructura muy cercana al "Mono Jojoy", miembro del Secretariado de las Farc y en ella estaba depositada la confianza para mantener a los rehenes.
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