Hasta ayer 10.648 hectáreas de bosque habían ardido en 84 municipios, de 14 departamentos del país, a causa de los incendios forestales, lo que representa un daño ambiental incalculable.
Las situaciones más críticas se han presentando en el Tolima, donde se han reportado 32 emergencias; y el Valle con 23. Sin embargo, Cundinamarca ya lanzó una alerta debido al incremento de la temperatura en algunos de sus municipios.
Según los organismos de socorro, buena parte de estos incendios se podrían haber evitado porque detrás de ellos está la mano del hombre, en cabeza de los pirómanos. En otros está la negligencia de las personas que encienden fogatas en zonas donde la vegetación está seca.
En otros hay un factor cultural, porque los campesinos acostumbran quemar extensas zonas de tierra para prepararlas para la siembra. Esto es frecuente en las zonas donde se siembra caña de azúcar.
Un bombero voluntario, quien pidió la reserva de su nombre, explicó que la gente cree que con apagar la fogata que se encendió en un paseo de olla es suficiente, pero con un punto que quede ardiendo y un viento fuerte se puede generar una tragedia.
Uno de estos casos es el de Cali, donde este año se han quemado cerca de 800 hectáreas. Jairo Soto, comandante de Bomberos de esta ciudad aseguró que no hay incendios accidentales y que en el caso de los cerros tutelares la negligencia de las personas ha causado un daño irreparable.
En el Tolima, buena parte de los incendios han sido sofocados gracias al apoyo del Cacom (Comando Aeronáutico) No.4 de la Fuerza Aérea, con sede en Melgar. La semana pasada, se evitó una tragedia en la vereda San José de la Colorada, donde habitan 120 personas.
Lo malo del asunto es que el verano puede dificultar el control de estas emergencias porque según el Ideam, se unirán factores como las altas temperaturas y los vientos.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4