El presidente Sarkozy ha atacado duramente la promesa de François Hollande de conceder el derecho a voto para las elecciones municipales a los extranjeros que residan legalmente en Francia desde hace cinco años. No obstante, hoy doce de los veintisiete miembros de la Unión Europea han adoptado este derecho, entre ellos España, Suecia, Dinamarca o Reino Unido. Entre los países más destacados que se oponen a esta medida, además de Francia, está Alemania, Austria e Italia.
Tamara es franco-argentina y Colette franco-colombiana. Ambas están de acuerdo con esta medida aunque la primera considera que podría hacer perder las elecciones a François Hollande. Ambas son asistentes sociales de la Unión de Asociaciones de Latinoamericanos en Francia. Ellas han constatado, desde el comienzo de la crisis económica, un aumento de la precariedad en la comunidad inmigrante y la llegada de más latinoamericanos procedentes de España e Italia. "Incluso han venido a vernos familias completas de españoles buscando ayuda para conseguir una vivienda.", afirma Tamara.
Colette votó por Hollande aunque habría preferido hacerlo por Jean-Luc Mélenchon, candidato de extrema izquierda. "Lo que ocurrió fue que me dio miedo de que Hollande estuviera finalmente lejos de Sarkozy. Hoy precisamente lo escuché (a Sarkozy) en la radio intentado desdramatizar a la extrema derecha diciendo que no es ni racista ni fascista y que Marine Le Pen es muy diferente de su padre (líder histórico del FN quien una vez declaró que las cámaras de gas usadas para el exterminio judío son un "pequeño detalle de la Segunda Guerra") ", afirma la joven trabajadora social.
Barah Mikail es un investigador y politólogo francés del FRIDE, fundación europea experta en relaciones internacionales.
¿Considera que temas como la inmigración y la seguridad van a dar una ventaja decisiva a Sarkozy?
Pienso que Nicolás Sarkozy paga por el contrario en parte el precio de su política de seguridad. Si hubiese sido eficaz, una gran parte del electorado del Frente Nacional habría probablemente votado por él. Pero estuvo lejos de ser satisfactoria. Hollande surfea sobre la ola del anti-sarkozysmo gracias a la antipatía que despierta el candidato del UMP (partido de Sarkozy) debido a su manera de gobernar, a sus contradicciones y su gusto por la riqueza y el jet-set. Por eso creo que su insistencia por el tema de la seguridad le permitirá difícilmente ganarse de nuevo a los desilusionados de sarkozysmo.
¿Los socialistas pueden recuperar también una parte de los votos del Frente Nacional, liderado por Marie Le Pen?
Paradójicamente, aunque la izquierda no recuperará todos los votos del FN, si que puede esperar ganar algo. No hay que olvidar que los electores del Frente Nacional tienen, entre sus reivindicaciones, la aspiración a una mayor justicia social. Sin embargo, muchos de ellos se reconocen difícilmente en el programa de programa político de Hollande en cuanto a temas como la seguridad y la gestión de la inmigración. Como estamos en medio de una crisis y que parece improbable que Marine Le Pen llame a votar por Sarkozy, es muy probable que escojan por defecto a François Hollande.
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