La elección de la valluna Catalina Robayo como Señorita Colombia, sin duda, ha dejado bastantes dudas entre la prensa y el público, pues poco sonaba como favorita y claramente no superaba en atributos físicos a candidatas como Huila, quien se perfilaba ganadora.
Por eso muchos se preguntan si su elección no es más que la compensación que hizo el Concurso al daño causado a Catalina el año pasado, cuando por una tutela tuvo que devolverle la corona del Valle a Diana Salgado, quien había sido destituida.
Como se recordará, el Concurso Nacional de Belleza permitió que el año pasado Catalina asistiera a todos los eventos y además le guardó el cupo para participar en este 2010. La candidata aceptó la oferta y se abstuvo de entablar una demanda millonaria.
Desconcierto y malestar
¿Será que el presidente del Concurso, Raimundo Angulo, le prometió la corona a cambio de no emproblemar al Reinado? Tal es la pregunta que seguía rondando ayer entre expertos y periodistas.
"Se comentan muchas cosas, entre ellas ese tema, y comprobarlo es casi difícil. Lo raro es que nunca se habló de Valle como favorita y hay un desconcierto generalizado entre toda la gente", opinó Ángela Posada, relacionista pública y comentarista de La W.
Juan Carlos Sierra, de Múnera Eastman Radio, también se mostró en desacuerdo con la elección. "No me atrevería a decir que el Concurso le prometió la corona, pero esto deja mucho que desear. Físicamente el año pasado ella se fue mucho mejor y esta vez llegó con la cadera caída, la nariz mal operada y se ve que se inyectó algo en la cara.
Yo creo que esa tranquilidad de ella tan pasmosa era porque sabía que iba a ganar y el hecho de no haber demandado le pudo haber ayudado", comentó Sierra.
El hecho de haber tenido el doble de tiempo de preparación que las demás candidatas, significó, sin duda, una ventaja para Catalina.
"Por algo ella se quedó aquí, eso fue una especie de premio para ella", sostiene Zoraida Noriega, periodista de El Heraldo . "Fue un año en el que pudo ir a todos los eventos, una escuela para ella. Además tenía un padrino cheverísimo que es Raimundo Angulo, quien le permitió todo eso", agregó la experta en reinas.
Verdad o no, lo cierto es que este tipo de habladurías no benefician en nada a un concurso que de por sí ya anda de capa caída, perdiendo cada vez más interés entre muchos de sus públicos y generando molestias entre los asistentes, en este caso, por programar eventos al aire libre, como el desfile en traje de baño, sin tener en cuenta las lluvias.
Responde la reina
¿Qué cree que influyó para ser elegida?
"Lo que influyó para que hoy sea la reina de los colombianos es algo que está en mí, que es ser realmente lo que soy y mostrarlo con transparencia. Mi espontaneidad y seguridad se vieron reflejados en mi entrevista con el jurado y ayer (día de la elección) eso se confirmó".
¿Se sorprendió con el resultado?
"La sorpresa siempre juega. Podía ser yo o cualquiera de mis 23 compañeras. Sorpresa sí hubo, pero siento que estaba en la pelea".
Muchos creen que haberla coronado es la manera de resarcir lo que le ocurrió el año pasado...
"Sería ofensivo pensar que el Concurso se preste para regalar una corona. Tropiezos y dificultades las tenemos todos. A mí me sucedió el año pasado y no fue algo para deprimirme, para que yo tomara represalias en contra del Concurso o el Comité (de Belleza del Valle) o para que ellos sintieran que me estaban debiendo algo".
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