Hace seis años, el jefe paramilitar Ramón Isaza les dijo a los familiares de sus víctimas, con frialdad pasmosa y descarnada, que en el Magdalena Medio no buscaran fosas comunes porque a la mayoría de los muertos los arrojaron al río Magdalena, en Puerto Berrío, Puerto Triunfo y Doradal.
La Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá acaba de condenar a Isaza, alias "el Viejo", a 40 años de prisión que pagará con ocho, dado que se postuló a los beneficios del proceso de sometimiento que firmaron las AUC y el Gobierno. El exjefe paramilitar podría salir a partir de agosto próximo, dado que se encuentra preso desde 2006.
Isaza, ahora anciano y enfermo, aceptó y se le comprobaron delitos que van desde tortura y desplazamiento hasta violaciones sexuales y reclutamiento forzado. Un capítulo negro que el país quiere dejar atrás y no repetir nunca más.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6