El lector Alberto León Valencia plantea lo siguiente: "...he leído los últimos escritos y deseo preguntarle ¿qué consideración hace usted sobre los principios éticos que orientan las noticias y las informaciones en Internet? ¿Son otros o son iguales a los del periódico?"
Esta inquietud también la plantean estudiantes de comunicación y periodismo, con quienes me he reunido para discernir sobre estos conceptos vitales de la profesión. Los asuntos más cruciales son intimidad, confidencialidad, propiedad intelectual y exactitud.
Mientras un sector de la opinión defiende que la libertad de expresión debe mantenerse a toda costa, otros creemos que los derechos fundamentales también tienen sus limitaciones en otros derechos que resultan prevalentes en un momento dado.
Es cierto que no podemos valorar igual, a rajatabla, el derecho a la intimidad de un funcionario y el de una persona común y corriente. El primero renuncia un poco a su intimidad porque con sus actuaciones está en juego el interés general. No hay violación cuando en aras de un fin superior se revelan conductas privadas que afectan lo público.
En el caso de elcolombiano.com se siguen las mismas directrices editoriales y éticas. Aunque sí recomiendo que en la próxima edición del Manual de Estilo y Redacción de EL COLOMBIANO se añada un capítulo sobre Internet, que recoja las normas de uso y las políticas de participación de los lectores en foros y demás escenarios, entre otros temas específicos.
La ética en Internet es objeto de continuo debate académico y político. Y la discusión se extiende más allá de los medios de comunicación para sugerir recomendaciones de uso individual.
Una de las propuestas es la de Porfirio Borroso Ansejo, experto profesor universitario, en su investigación Cuatro Principios de Ética en Internet. Su Código Deontológico de Internet es el siguiente:
1. Todo usuario de la red de Internet ha de considerar la libertad de expresión como un bien máximo y procurar evitar en lo posible la censura.
2. El intercambio de información en la red se regule por criterios de verdad, exactitud y objetividad.
3. Respetar la necesaria protección y seguridad en la información.
4. Primacía del servicio al bien común, público y social.
5. Respetar la intimidad y vida privada de las personas y la confidencialidad de la información cuando la hubiere.
6. Defender el derecho de autor y la propiedad intelectual evitando toda forma de plagio.
7. Evitar toda forma de piratería.
8. El acceso a Internet de forma no discriminatoria.
9. Evitar el fomento y distribución de material obsceno, erótico y pornográfico.
10. Todo usuario de Internet deberá asumir las responsabilidades éticas y legales a las que el uso que hace de la red diere lugar. Hasta aquí el decálogo del profesor Porfirio Borroso Ansejo.
Esta propuesta es similar a otras formuladas en distintos países por investigadores preocupados porque los principios éticos del periodismo, y aún la normatividad legal, se ignoran o relajan cuando los contenidos son puestos en Internet, ya por los medios de comunicación o por las personas.
En realidad es un conflicto aún no resuelto. Hay presión de quienes abogan por la libertad de expresión sin límites y sin medir las consecuencias que causan por la violación frecuente de los derechos humanos fundamentales y de normas jurídicas universales.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4