Lo que no hay en Cali, Barranquilla o Cartagena, sí lo hay en Circasia, un pueblito metido en el Quindío. Hay jugadores de bádminton, y dos seleccionados nacionales sin tener que salir de la misma casa.
Jefferson y Leididy González Arias son hermanos, y hacen parte de la Selección Colombia de bádminton que participa en el primer Suramericano júnior que se realiza en Medellín.
Son de Circasia, a 20 minutos de Armenia, uno de los tres focos de este deporte en Colombia, junto a Santander y Cauca. Sí, nada de Cali, algo de Bogotá, poco de Medellín.
Jéfferson llegó por un compañero del colegio, y Leididy por un torneo que hicieron en su pueblo, hace dos años.
"Es un deporte distinto a los demás, no es lo mismo que juegan todos, es más difícil", asegura Leididy, participante en la categoría de 15 años.
Ahora los González hacen parte de los diez grupos de hermanos que se encuentran en competencia en Medellín. Junto a ellos están los colombianos Vargas Briceño (María y Manuel); los ecuatorianos Zambrano (Santiago, Emilio y Maria Delia) y Terán (Sebastián y Diego); los chilenos Olivares Jorquera (Alonso, Diego y Simón); los brasileños Hauer Antonacio (Isabela e Italo); y los peruanos Salazar de Souza (Arantxa y Gustavo), Mini Cuadros (Renzo y Diego), Macias Brandes (Sebastián, Daniel y Nicolás), y los Duany (Gonzalo y Lorena).
"Este es un deporte muy familiar, que lo juegan los hermanos, los primos. Muchos padres son hasta entrenadores. Como no es muy popular, los nuevos jugadores casi siempre llegan por familia", señala Jéfferson, integrante de la categoría sub17.
Hoy, la decena de familias reunidas seguirán en competencia. Total, el bádminton se lleva en la sangre.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4