Ocho años después del fin de su gobierno de una década, la gestión del ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000) sigue provocando sentimientos encontrados.
Lo bueno:
_Eliminó una inflación anual superior a 3.000 por ciento, que heredó del primer gobierno de su predecesor Alan García, reactivó la economía y reinsertó al país en la comunidad internacional.
_Derrotó al grupo subversivo Sendero Luminoso con la captura de su máximo líder, fundador e ideólogo Abimael Guzmán, y con el encarcelamiento de su principales mandos entre 1992 y 1999.
_Logró la exitosa liberación de 72 rehenes secuestrados durante cuatro meses por rebeldes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) en la residencia del embajador del Japón en 1997.
_Firmó la paz con Ecuador en 1998 lo que puso fin a una disputa fronteriza de más de medio siglo.
-Abrió el país a las inversiones extranjeras y sentó las bases para el crecimiento económico con políticas de libre mercado.
Lio malo:
_Clausuró el Congreso y las cortes de Justicia en el denominado autogolpe del 5 de abril de 1992, y convocó a elecciones para que un nuevo congreso elaborara una nueva Constitución, que introdujo la figura de la reelección presidencial por dos periodos consecutivos.
_Aprobó el uso de escuadrones de la muerte para matar a presuntos militantes de Sendero Luminoso, según sus acusadores.
_Permitió que su jefe de inteligencia y brazo derecho, Vladimiro Montesinos, creara una amplia red de corrupción que involucró a todos los estamentos de la sociedad.
_Amedrentó y hostigó a sus opositores políticos y a la prensa independiente, mientras que compró la línea editorial de otros medios para garantizar su fidelidad.
_Se postuló por tercera vez a la presidencia en el 2000 tras una interpretación peculiar de la nueva Constitución de 1993, y ganó la elección, considerada como fraudulenta por la oposición y observadores internacionales.
_Tras una década en el poder, Fujimori abandonó Perú en noviembre de 2000 al estallar un escándalo de corrupción que enlodó a su jefe de inteligencia Vladimiro Montesinos. Desde Tokio renunció a la presidencia vía fax.