El mundo árabe tendrá su representante en el Mundial de Sudáfrica-2010. En las últimas cuatro citas orbitales el invitado infaltable era Arabia Saudita, pero esta vez los argelinos tendrán la responsabilidad de sacar la cara y el pecho por esa cultura.
Tuvieron que pasar 24 años para que Argelia, uno de los seis africanos que estará disputando la Copa Mundo, regresara a la cita más importante del balompié internacional.
Ellos, que arriban a Sudáfrica sin protagonismo y sin grandes aspiraciones, están mentalizados en dar la sorpresa en el grupo C. Allí acompañan a dos selecciones fuertes e históricas como Inglaterra y Estados Unidos y otra de un perfil más bajo como es Eslovenia.
Los argelinos disputarán su tercer Mundial luego de asistir a España-82 y México-86. El temor escénico que se revive después de tantos años de sequía mundialista no les infunde miedo, por eso piensan en jugar sin complicaciones.
"No tenemos experiencia, pero lo bueno es que no tenemos nada que perder. Probablemente nuestra confianza estará muy en alto", reconoció el zaguero Madjid Bougherra, que juega para el Rangers de Escocia.
La veteranía del portero Lounes Gaouaoui, el volante Yazid Mansouri y el delantero Rafik Saifi se suman a un plantel que, entre su nómina tipo, tiene nueve jugadores que hacen parte de grandes clubes europeos.
El aliciente que tienen los argelinos, además del poco poder mediático, fue la clasificación agónica con la cual lograron el tiquete a Sudáfrica, ya que dejaron en el camino a Egipto, el último campeón de la Copa Africana de Naciones.
Argelia se pondrá la pinta árabe para participar en Sudáfrica, casi como locales, en pleno continente negro.
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