En la fórmula de los vicepresidentes los hay para buscar votos, para tender puentes, para cambiar imagen y hasta para imprimir entusiasmo.
La baraja de los vicepresidentes está casi lista. Si bien algunos de ellos fueron elegidos para ampliar el espectro electoral, otros cómo coequiperos, no faltará el que muy seguramente brillará más que el propio candidato.
Aunque todavía falta por definir dos, que son los que acompañarán a los que sean elegidos el próximo domingo, en las consultas del Partido Conservador y el Partido Verde, la carrera por llegar a la Casa de Nariño está en su punto de partida más alto.
Para nadie es un secreto que la figura del vicepresidente en Colombia y en muchos lugares del mundo no es la más importante y solo es significativa para cuando el Primer Mandatario falte.
Sin embargo, estar inmerso en este proceso electoral puede tener un costo político muy alto de acuerdo con los resultados.
De los 5 candidatos, 3 optaron por elegir personas de su mismo partido, los restantes se salieron del nicho.
Que tienden puentes
En el caso de Gustavo Petro, que designó como fórmula a la ex secretaria de Gobierno de Bogotá, Clara López, a juicio del analista político Luciano Sanín, es una estrategia para limar asperezas con el sector de Dusán y Moreno en el Polo, con quienes Petro tuvo altercados fuertes en la disputa por la candidatura única con el ex magistrado Carlos Gaviria. "Ella será una coequipera y una mujer del Polo que le permite mantener la unidad a favor de la candidatura", destaca Sanín.
La elección del ex gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, como fórmula vicepresidencial de Rafael Pardo, evidentemente busca activar la candidatura de este partido, que para algunos analistas, está en decadencia. De acuerdo con el director del ILP, Andrés Mejía Vergnaud, Gaviria es una figura contraria a Pardo, "llena de simpatía, entusiasmo y enfática", y sentencia que "esa será una fórmula donde va a brillar más el vice que el candidato a la Presidencia".
En el caso de Germán Vargas Lleras y de Sergio Fajardo la decisión la determinaron las calidades intelectuales, que de acuerdo con Mejía Vergnaud permitirán, en caso, de ser elegidos, subsanan temas que serán de vital importancia para el país y que quien asuma la Presidencia deberá sortearlos, como son las relaciones exteriores, en el caso del ex canciller Julio Londoño Paredes, y de economía con la ex secretaria de Hacienda de Barranquilla, Elsa Noguera.
En ambos casos ninguna de las dos personalidades ha estado en escenarios políticos y muy seguramente no aportarán votos ni imagen, resalta el analista del ILP.
Jugadas arriesgadas
Otro tema es el del ex gobernador del Valle, Angelino Garzón, como vicepresidente de Juan Manuel Santos, un asunto difícil de explicar por parte del candidato, aseguran los analistas. En opinión de Sanín la figura de Garzón es de conciliación, diálogo y de apertura. Mientras que para Mejía Vergnaud con él se aspira a matizar la imagen de derecha del gobierno.
Para la analista Beatriz Franco, del Observatorio de Política Electoral, de la Universidad de El Rosario, se podría pensar que los vices son la estrategia para atraer votos, pero "nos estamos moviendo en arenas muy movedizas", asegura y se atreve a definirlos así: el de Fajardo, un aporte académico. La de Petro una estrategia en dos direcciones con capacidad y maquinaria electoral. La de Vargas Lleras, género y geografía política. El de Pardo, una figura que oxigena el Partido y el de Santos: una jugada arriesgada o explosiva electoralmente, pues "son dos personalidades opuestas que dejan mucho que pensar".
En todo caso, para los especialistas el tema de los vicepresidentes debería tener coherencia política más que interés de votos.
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