A algunos de los empleados de la Casa de Nariño la noticia de que el presidente Álvaro Uribe, tiene la influenza AH1N1, los tomó por sorpresa. Ayer, cuando llegaron a su trabajo se enteraron de que sin excepciones, tendrían que utilizar tapabocas para evitar el contagio.
A los más cercanos colaboradores del mandatario que lo acompañaron a la cumbre de Unasur en Bariloche (Argentina) o al consejo comunitario realizado el sábado en el Vichada, no se les vio por los pasillos de Palacio porque acudieron a los centros médicos para realizarse las pruebas de rigor.
Entre ellos está el ministro de Defensa, Gabriel Silva, quien según el comunicado leído en Medellín por el secretario de Prensa de la Presidencia, Cesar Mauricio Velásquez, presentaba algunos de los síntomas de la enfermedad y se le recomendó permanecer aislado.
Los presidentes se cuidan
Según Velásquez, el Presidente está siguiendo al pie de la letra las recomendaciones de sus médicos. Fuentes extraoficiales señalan que mañana podría reintegrarse a sus actividades aunque no se descarta que por seguridad lo haga el fin de semana.
Mientras tanto, Uribe solo recibe a sus médicos y a dos empleadas del servicio que son quienes le llevan los alimentos.
La Cancillería argentina expidió una comunicación oficial en la que pide a la personas que el viernes tuvieron contacto con el mandatario colombiano, hacerse los exámenes pertinentes.
Desde Lima, el presidente Alan García, señaló que se encuentra con buen estado de salud y no teme haber sido contagiado
"He estado con el ministro de Salud, (Óscar Ugarte), no tengo ningún síntoma, ni dolor de cabeza, ni fiebre. (...) Tenemos las defensas en nivel conveniente para resistir a esos virus", aseguró el mandatario.
En Bolivia, el jefe nacional de Epidemiología Eddy Martínez, ordenó al presidente Evo Morales tomar durante 10 días una dosis diaria de Tamiflú, como una forma de evitar un posible contagio.
"Lo más importante es su estado de salud. El Presidente está asintomático, no tiene ningún problema ahora (...) De todas formas, está recibiendo el medicamento como profilaxis, es decir, para evitar una infección", dijo Martínez.
Algunos dicen tener síntomas
Pese al parte de tranquilidad, algunos de los asistentes frecuentes a la Casa de Nariño tienen miedo de ser contagiados con el virus.
"En comparación a los otros días se nota tenso el ambiente", dice Karen Tatiana Duque, una joven periodista radial que cubre las noticias de la Casa de Nariño. Ella cree que la noticia hizo que el número de visitantes a la sede de Gobierno fuera más bajo que otros días.
Uno de los funcionarios del Palacio Presidencial quien pidió la reserva de su nombre, no dudó en afirmar que por el miedo muchos han comenzado a sentir síntomas. "La angustia es general -dice entre risas-. No han tardado en aparecer los dolores de cabeza, dolor de huesos, tos (?) pero no es más que algo psicológico".
Sin embargo confirmó que los eventos se siguieron realizando con toda normalidad. Lo único que se canceló fue el consejo de ministro programado para las 4 de la tarde de ayer.
En medio del nerviosismo que se vive en los pasillos no falta quienes han querido ponerle a la situación un toque de humor. De ahí que a un perro antiexplosivos encargado de revisar las maletas de los visitantes le colocaron un tapabocas.
En la sala de prensa se instaló un dispensador de gel antibacterial para que los comunicadores se limpien las manos continuamente. También usan tapabocas y y en medio de las risas algunos sostienen que se podría propagar el virus por los medios de comunicación.
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