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La Novena Temporada Internacional de Música Clásica Medellín Cultural cierra esta noche con la presentación de la leyenda del violonchelo, Mischa Maisky, y el pianista Sergio Tiempo, en un programa en el que interpretarán obras de Tchaikovsky, Rachmaninov, Rimsky-Korsakov y Shostakovich.
No se trata de un concierto más. Al contrario, “es un privilegio para Medellín estar en el itinerario de Maisky”, señala el crítico de música Juan Antonio Agudelo.
Y es que Mischa Maisky es más que un maestro. “Heredero del buen saber interpretar de Mstislav Rostropóvich. No tiene restricciones en su repertorio: va desde lo clásico del siglo 18, mejor dicho, desde el periodo Barroco, hasta nuestros días”, agrega Juan Antonio.
Son tantas las cualidades de este músico que elegir una sola resulta imposible, opina María Patricia Marín, directora del Teatro Metropolitano.
“Mischa es un artista que, además de tener una impresionante técnica a la hora de ejecutar obras de cualquier autor, reúne virtuosismo, talento, conocimiento y precisión”, destaca María Patricia. Cualidades estas que lo hicieron notorio a muy temprana edad y que llevaron a que los grandes directores del mundo, como Leonard Bernstein, conectaran con el.
Pero más allá de su excelente nivel interpretativo y de una técnica impecable, está el ser humano expresivo y sensible. “Cuando se sienta a tocar es como si fuera el último concierto de su vida. Entrega el alma”, afirma emocionada la directora del Metropolitano.
Agrega, además, que Mischa no solo es la estrella, la leyenda con talentos técnicos y gran precisión, sino que su historia de vida lo hace único. “Es muy profundo, maduro y con mucha alma. Esto es finalmente lo que logra conectar a profundidad con el público”.
En este sentido coincide con Juan Antonio Agudelo: “Venir de un país como Letonia, donde él y su familia padecieron la amargura de un régimen totalitario, en vez de volverlo una persona resentida, le sirvió para desarrollar el comportamiento de un ser humano muy grande”.
El concierto se complementa con el pianista Sergio Tiempo, nacido en Venezuela y nacionalizado en Argentina, heredero de una gran tradición musical con padres y abuelos que han sido grandes concertistas internacionales. Además, pupilo de Martha Argerich, con quien tantas veces ha tocado Mischa Maisky.