La ciudad no es la misma siempre. La luz del sol le impone una dinámica que la noche ignora. Y viceversa. La vida no es igual en el centro que en el sur, en una clínica que en una calle, aunque lo que pase en la segunda puede terminar en la primera.
Los habitantes de un sitio cambian con el paso de las horas. Las actividades, también. Igual ocurre con la agitación: es mayor en unos momentos que en otros.
De modo que la urbe, esa que uno tiende a imaginar como única y singular, es múltiple y plural, aunque el espacio sea al mismo.
Por eso, ésta es una mirada a esos cambios, al despertar de la ciudad, a la agitación de la tarde y a la llegada de la noche visto desde la Plaza Minorista, un centro comercial, una clínica y una calle del centro de Medellín.
Pico y Placa Medellín
viernes
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