Los mismos jugadores, campeones de la Copa Postobón, confesaron que el micro no es un deporte, sino un estilo de vida, un sello y una marca de los bellanitas.
Eso gracias a que en 79 de los 80 barrios de este municipio norteño hay una cancha de 20 metros de ancho por 40 de largo para pegarle con convicción a una de esas pelotas que pesan entre 450 y 500 gramos. Manchester es el único que no tiene.
Ese potencial le sirvió a Fernando Valencia para consolidar un proceso en su club Innovar 80, que en diciembre cumple 30 años de existencia, fortalecerlo con los 160 millones de pesos que puso la Alcaldía, que preside Óscar Andrés Pérez, ajustarlo con el respaldo de Variedades Jairuby, y ponerlo a volar con los conocimientos del técnico Viviano Mena.
El resultado de esa combinación perfecta no "podía ser otro que un logro que justificara el esfuerzo". El sueño de Fernando y todos los quijotes que le creyeron se dio con el título en la Copa Postobón profesional de micro.
Esa victoria era la que el arquero Gustavo Zapata necesitaba para que convencerse de que "en Bello ya podemos vivir del futsal, deporte que sólo nos toca perfeccionar, porque de verdad que nace con nosotros".
La corona que le arrebataron a Bucaramanga también servirá, según los delegados Albeiro Pérez y William Quintero, para ratificar que esta disciplina "es el principal motor de recreación y sana convivencia en Bello, ya que desde que se empezó a masificar bajaron los índices de inseguridad y violencia en la localidad".
Los sueldos, que van entre 700.000 y un millón de pesos, pusieron a pensar a César Mejía que "ya es hora de que nos dediquemos solamente a jugar, porque siendo más profesionales seguramente los pagos mejorarán". Aunque todavía Duván Valencia y Johan Vivares tienen que trabajar como instructores en el Inder de Medellín y Danny García no deja su puesto en Piscimol.
Esa convicción en el potencial que tienen y la actividad que practican le sirvió a Duván Valencia, Andrés Murillo y Jorge Cuervo para acompañar a Gustavo en la Selección de Colombia que culmina hoy el cuadrangular internacional de Pitalito.
Y lo mejor es que los mismos jugadores resaltan los progresos del torneo que alcanzaron. Danny García asegura que "el fútbol de salón tiene futuro en Colombia; todavía faltan ajustes, pero el campeonato es serio, son siete meses de competencia y nosotros le ponemos nivel".
La motivación tiene pesando a la dirigencia norteña en implementar nuevas estrategias que continúen haciendo de Bello-Jairuby-Innovar en el club modelo que lleva tres décadas en la formación de talentos.
Con su triunfo en la Copa Postobón demostró que el futsal es una vía de superación y un sello que identifica a los jóvenes bellanitas que con trabajo se consolidaron como los mejores del país.
Pico y Placa Medellín
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