Desde bandos acribillados comienzan a filtrarse mutaciones radicales. Fiera dirigente sin derechos políticos por conjetural proclividad a la guerrilla, pide no hacer paros agrarios y postula modelo de desarrollo con acompañamiento del sector privado. Prisioneros que hasta hace poco se acechaban para aniquilarse, forman comités de reconciliación detrás de rejas.
Ideólogo conservador que estuvo a punto de volar en átomos por bomba lapa urbana, escribe que "les guardo profunda compasión" a los que me quisieron matar. Y agrega: "el valor de una vida, la más humilde, es mayor que el de todas las cosas que giran en nuestro universo".
Ni las recientes declaraciones de Piedad Córdoba ni la columna de Fernando Londoño Hoyos en El Tiempo del pasado 12 de febrero fueron mencionadas en la Feria del Libro de Bogotá la noche de este primero de mayo. Pero ambos pronunciamientos le habrían dado matiz contemporáneo al lanzamiento de la reedición del libro y documental titulados "El baile rojo".
El acto mantuvo helada la sangre de los asistentes. No había materia nueva en estos relatos sobre la matanza de la Unión Patriótica hace un cuarto de siglo. Yesid Campos, escritor y director, y Gustavo Mauricio García, gerente de Ícono Editorial, revivieron el exterminio continuado de tres mil quinientos seres humanos, rigurosamente programado en operativo que recibió el nombre de Baile rojo.
De haber estado en la sala Londoño, habría podido leer su fragmento sobre la primera pauta axiológica fundamental del Derecho Político: "el respeto a la vida de todos, sin que lo estorben diferencias de opinión, distancias de pareceres sobre la organización social, controversias sobre la cosa pública. No hay concesión posible en la materia".
Si Piedad hubiera asistido, habría admitido que "ahora que me vengo poniendo en los zapatos de un militar o de un empresario también he tenido que escuchar sus temores". Y habría ironizado a propósito de Venezuela, como lo hizo en entrevista con María Isabel Rueda: "No podemos ir a la penúltima moda: que se jodan los particulares y que cuando lleguemos se vayan para Marte. Eso no debe ser así".
Y habría explicado las causas a las que adjudica estas mutaciones radicales: "al paso del tiempo, a la experiencia y al conocimiento más a fondo de lo que está pasando. Y a mis convicciones por el diálogo".
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6