Con esas declaraciones, el exgobernador de Santander y ministro del Interior en el Gobierno de Ernesto Samper, Horacio Serpa Uribe, se defendió de los señalamientos hechos por William Rodríguez Abadía, hijo del integrante del Cartel de Cali Miguel Rodríguez Orejuela.
Según las declaraciones de Rodríguez Abadía, Serpa se reunió en tres ocasiones con los integrantes de ese cartel para hablar los detalles del Proceso 8000, escándalo de corrupción que estalló cuando se conoció que dineros de la mafia financiaron la campaña presidencial de Ernesto Samper.
El hijo del reconocido narcotraficante, quien en estos momentos se encuentra pagando una pena en Estados Unidos por tráfico de sustancias alucinógenas, además, aseguró que el Cartel de Cali apoyó la candidatura de Serpa a la presidencia “comprando líderes políticos regionales”.
“Nunca he tenido relaciones con la delincuencia, nunca he tenido conversaciones con las mafias, al contrario, siempre las he combatido, estas declaraciones no tienen nada de novedoso y corresponden a un comportamiento deleznable de mis contradictores, especialmente de la familia Gómez Hurtado que se ha empeñado en desprestigiarme y en hacerme daño, a ello también se ha prestado Fernando Botero y otros delincuentes”, agregó Serpa.
El político santandereano, quien ayer lanzó oficialmente su candidatura al Senado para 2014, señaló que le parecía “extraño que precisamente hoy (el pasado miércoles) se conozcan esas declaraciones” y aseguró que continuará con su campaña.
“Tengo la conciencia limpia y no me intimidan mis detractores políticos. Continuaré adelante con mi aspiración porque quiero servirle a la paz, a la convivencia y al país”, concluyó.
Durante el lanzamiento de su campaña, Serpa aseguró que aún no acordado cuál será su fórmula a la Cámara.
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