El presidente de Estados Unidos, Barack Obama y su homólogo ruso Dimitri Medvedev, anunciaron ayer un preacuerdo para disminuir su arsenal nuclear a una tercera parte.
En una reunión histórica, ambos mandatarios acordaron reducir su ojivas entre 1.500 y 1.675 de un inventario total de 2.200.
Los dos líderes manifestaron en rueda de prensa que el recorte se extiende también a los lanza misiles y bombarderos. Cada país tendrá entre 500 y 1.100, de un límite previo de 1.600.
Obama, que llegó a Rusia para una visita de tres días, indicó que el tratado de reducción de armas "estará completo este año".
Heather Coyne, especialista en mediación y resolución de conflictos del Instituto de Paz de E.U. le dijo a EL COLOMBIANO, que "es un gran paso para la seguridad mundial lo que han logrado ambos mandatarios. Menos armas, menos muerte".
La experta ratificó que no es el único tema en el que hubo consenso, después de unas relaciones que durante el mandato de George W. Bush estuvieron congeladas.
"El presidente (Obama) también habló de un acuerdo que permitirá a E.U. y la Otan, transportar personal de apoyo militar por territorio ruso hacia sus tropas en Afganistán. Eso habla de un nuevo comienzo en las relaciones entre ambos".
Obama y Medvedev reconocieron que los lazos entre estos países no han sido los más fuertes, pero que están dispuestos a iniciar desde cero.
El compromiso que asumieron ayer, deja de lado las sospechas y la desconfianza del pasado y abre un interés común, ratificó Coyne en alusión a las palabras del mandatario estadounidense durante su conferencia con los medios.
Por su parte, el analista internacional Paul Hughes indicó que estos tratados sólo funcionan en la práctica y que por ahora hay que tener cautela y esperar cómo se desarrolla esta nueva alianza entre los dos países con mayor poder nuclear del mundo.
"El presidente Barack Obama está construyendo nuevas relaciones con todos desde que asumió el poder, pero recordemos que la diplomacia exagerada no siempre funciona", agregó Hughes.
El analista aseguró que hay que tener en cuenta también las demandas rusas.
"Exigen que se tengan en cuenta las cabezas nucleares almacenadas y no sólo las desplegadas. Estados Unidos es superior en ese sentido".
Así mismo, los rusos piden una mayor reducción del número de misiles intercontinentales estadounidenses equipados con cargas convencionales, un tema en el que la Casa Blanca ha invertido gran presupuesto.
Lo que sí queda claro y no se puede desconocer es que el mandatario estadounidense está haciendo un gran esfuerzo por recuperar la deteriorada imagen que dejó del país la administración Bush.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4