Un obispo y trece monjas asesinados durante la Guerra Civil española (1936-39) serán beatificados, después de que este lunes el Papa Benedicto XVI aprobara el decreto que reconoce sus martirios, que abre el paso a su elevación a la gloria de los altares, informó el Vaticano.
Se trata de Salvio Huix Miralpeix, obispo de Lleida, nacido en Santa Margarita de Vellors el 22 de diciembre de 1877 y asesinado en Lleida el 5 de agosto de 1936.
Las monjas son Josefa Martínez Pérez, de la Congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paoli y doce compañeras, que fueron asesinadas en diferentes lugares de la diócesis de Valencia entre el 9 de agosto y el 9 de diciembre de 1936.
Los 13 religiosos fueron asesinados, según el decreto aprobado por el papa, "por odio a la fe".
Las fechas de las beatificaciones de los 13 "mártires del siglo XX", como llama la Iglesia española a los religiosos asesinados durante la II República española y la Guerra Civil de 1936-39, se anunciarán en fechas próximas.
Según datos de la Iglesia española, los mártires de los años 1934 y 1936-39 pueden ser unos diez mil. Ya han sido beatificados casi un millar y proclamados santos once.
Benedicto XVI también aprobó hoy las virtudes heroicas, primer paso hacia la santidad, de José María García Lahiguera, arzobispo de Valencia y fundador de la congregación de las Hermanas Óblatas de Cristo Sacerdote.
José María García Lahiguera nació en Fitero (España) el 9 de marzo de 1903 y murió en Madrid el 14 de julio de 1989.
México, presente
La monja mexicana Emanuela de Jesús Arias de Espinosa (1904-1981) también será beatificada.
La religiosa, que tomó como nombre el de sor María Inés Teresa del Santísimo Sacramento, es la fundadora de la Congregación de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento y de los Misioneros de Cristo por la Iglesia Universal.
La próxima nueva beata de la Iglesia Católica nació en Ixtlan del Río (México) el 7 de julio de 1904 y falleció en Roma el 22 de julio de 1981.