El presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, se pronunció frente a los últimos acontecimientos en el Catatumbo, donde los ganaderos también se están viendo afectados. Aseguró que la situación es crítica e instó al Gobierno Nacional a no dejarse presionar.
En la zona rural de Tibú hay cerca de 50.000 cabezas de ganado y según Lafaurie un centro de acopio de leche en la vereda La Llana ya perdió más de 10.000 litros que no se pudieron transportar, y se reporta una disminución alarmante en el acopio de leche.
“Las vacas no se pueden dejar de ordeñar, pero si no se puede recoger la leche por el bloqueo, el ganadero deja de recibir ingresos y, como siempre, los más afectados son los pequeños, cuyo salario mínimo es la quincena lechera”, argumentó Lafaurie.
Pero eso no es todo, advirtió también que “la comercialización de animales está bloqueada y quienes producen animales de engorde están frente a la suma de todos los males, pues además del bajo precio por el impacto cambiario con Venezuela y por el contrabando incontrolado, ahora ni siquiera pueden movilizar sus animales hacia el mercado de Cúcuta y otros centros de consumo”.
El presidente de Fedegán también coincidió en la alerta sobre la forma como los manifestantes pretenden presionar al Gobierno para la creación de unas Zona Reserva Campesina, en una región fronteriza y azotada por todos los actores armados ilegales.
En conclusión, el presidente de Fedegán aseguró que “no se pueden ir creando estas Zonas a las volandas y bajo la presión extorsiva de la violencia, que hace rato rebasó el derecho legítimo a la protesta pacífica. Sería un precedente funesto, que le indicaría a las Farc el camino para llegar a su pretensión absurda de 9 millones de hectáreas en Zonas de Reserva Campesina”.
Agregando que “aunque suene macabro, bastaría con un paro tan violento como el del Catatumbo, con muertos y heridos, y el bloqueo económico a la población civil y a los productores rurales, para que el hambre y la desesperación ciudadana empujen al Gobierno a satisfacer las pretensiones de quienes están detrás de estas movilizaciones violentas, mientras hablan de paz en La Habana”, concluyó Lafaurie.