La presidenta argentina, Cristina Fernández, abogó este jueves por que los métodos de protesta social y sindical sean exentos de violencia y de violaciones a las leyes.
"Quiero hacer un pedido a todos los argentinos, aún aquellos que tienen dificultades para solucionar sus problemas: la manera no es métodos violentos, violando las leyes. Así no se arregla nada, es más: se le complica la vida a la gente", dijo la mandataria.
Muchas protestas sociales y sindicales de los últimos meses a menudo han colapsado las ciudades y hasta terminaron con hechos violentos.
Fernández defendió la validez de las protestas y las manifestaciones pero llamó que sean "sin métodos violentos y sin violar la ley".
"Les hago un gran pedido a todos: que cuando protestemos en la calle lo hagamos en la vereda para que la gente pueda seguir circulando. Si somos un trabajador al que la patronal no le paga el sueldo que le tiene que pagar, vayamos a denunciarlo al Ministerio de Trabajo", dijo.
La mandataria llamó a "no darle argumentos" a los sectores políticos que piden "mano dura" y sostuvo que las autoridades deben actuar con "firmeza" pero también con "mucha serenidad" porque "el orden no puede ser restablecido de cualquier modo sino como lo marca la ley".
La presidentas hizo estas declaraciones en un acto de inauguración de un cuartel de bomberos levantado en un club del área sur de la capital argentina, donde en diciembre pasado se registraron serios incidentes cuando un grupo de personas sin viviendas usurpó las instalaciones de la entidad deportiva.
Fernández dijo que la "histeria mediática" había convertido al predio "en el preanuncio de la disolución nacional".
"Con la ley y las decisión de un juez de tomar cartas en el asunto y procesar a quienes habían ocupado este predio pudimos recuperarlo e inaugurar este jueves este cuartel de bomberos de la Policía Federal argentina sin que tuviéramos que ejercer violencia física sobre ningún ciudadano", dijo Fernández.