Siete meses lleva privado de la libertad el periodista antioqueño Wilmar Albeiro Vera Zapata, de 41 años, a quien investigan por su presunta participación en el homicidio de Alexánder Morales Ortiz, uno de sus exalumnos en la Universidad Católica de Pereira, perpetrado el 18 de marzo de 2011 en un restaurante de La perla del Otún.
El diario vivir de este comunicador cambió a las 10:00 de la mañana del 7 de junio de 2012, cuando fue detenido por miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) en la Corporación Universitaria Lasallista, ubicada en el municipio de Caldas, donde laboraba como docente.
Por petición de la Fiscalía, la orden de captura fue expedida por el Juzgado Séptimo Penal Municipal de Pereira con función de control de garantías -número de radicado 290007467-, luego de unas audiencias preliminares realizadas entre el 29 y 31 de mayo de ese mismo año en el marco de la investigación por la muerte de Morales Ortiz, quien por esos días era aspirante al Concejo de la capital risaraldense.
A Wilmar, egresado del pregrado de comunicación social-periodismo de la Universidad de Antioquia, magister en historia de la Universidad de Medellín, exredactor de los diarios El Colombiano, El Tiempo y El Mundo, exdocente de las universidades UPB y U. de A. y antiguo jefe del departamento de comunicaciones de la Universidad Católica de Pereira, lo privaron de la libertad porque el confeso autor material del asesinato, Carlos Andrés Velásquez Villada -capturado en flagrancia tras una persecución policial-, aseguró que él había sido quien lo ordenó.
Al respecto, en el escrito de acusación de la Fiscalía describen: "la persona que pagó fue identificada como Wilmar Albeiro Vera Zapata, según aparece especificado en el interrogatorio rendido por el señor Velásquez Villada".
El asesino afirmó haber tenido contacto directo en una ocasión con Vera, describiéndolo como "una persona más o menos de 40 años, de contextura trigueña, más o menos bajito, de 1.67 de estatura".
La descripción, en la que añade que "tenía gorra", difiere del aspecto físico del comunicador en que no es bajo porque, según su cédula, mide 1,74 metros.
Tras la captura, al periodista lo trasladaron a la capital risaraldense donde el 8 de junio el juez primero penal municipal, Luis Fernando Moreno Bustamante, ordenó detención en centro penitenciario por los delitos de homicidio agravado en concurso con fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones.
Ese mismo día y en el mismo juzgado, también le dictaron medida de aseguramiento a Jilder Antonio Aricapa Motato, de 28 años, oriundo de Pereira y apodado 'el Indio', quien supuestamente habría sido el encargado de conducir la moto en la que huiría el sicario.
¿Falso positivo?
Wilmar y Alexánder aparte de haber sido profesor y alumno, sostuvieron una amistad. En medio de esa relación, el hoy difunto le propuso un negocio rentable en el que había que invertir dinero para un proyecto de minas de carbón que se desarrollaría en la Jagua de Ibirico, en el departamento del Cesar. En 2008, Vera le entregó 50 millones de pesos que, según Ángela Lucía David Bustamante, su esposa, reunió tras vender el carro de la familia, el vehículo de un hermano y prestar una parte.
"La cabeza del negocio que es un señor que vive en Bogotá, reiteradamente se entrevistó con Wilmar para explicarle todos los pormenores del negocio y le presentó documentación; todo pintaba que era legal. De hecho, el padre del joven que asesinaron le dio a Wilmar la seguridad al decirle: 'yo soy abogado y conozco de esto. Voy a estar siempre asesorando a mi hijo, entonces si veo cualquier cosa rara, inmediatamente les digo'. Pero eso nunca sucedió, siempre dijo que el negocio era bueno", explica ella.
Andrés Felipe Jaramillo Restrepo, abogado defensor, asegura que en ese negocio invirtieron más personas pero que los frutos económicos prometidos nunca se vieron.
"Mi cliente le dijo a Alexánder, en buenos términos, que le devolviera el dinero porque no tenía cómo capitalizarse", comenta el profesional en derecho.
Pero el excandidato al Concejo pereirano, al parecer, era simplemente un intermediario y en sus manos no estaba esa decisión. En las altas esferas del negocio tampoco hubo respuesta satisfactoria.
"Este es uno de esos casos en donde he defendido con convicción a una persona inocente. El Estado quiere montar una situación para lograr un falso positivo judicial. Aquí hay unos manejos oscuros de mucho dinero, hay mafia de por medio y tenían que encontrar un culpable, que pretenden sea Wilmar Vera. Tengo las pruebas para demostrar su inocencia", añade Jaramillo.
Esas pruebas las debería anunciar mañana, en la audiencia preparatoria para el juicio oral convocada para las 8:30 a.m. en el despacho del Juzgado 5 Penal del Circuito de Pereira. Hasta el momento, la Fiscalía ha expuesto el señalamiento de Velásquez Villada como uno de sus principales argumentos para demostrar la culpabilidad del periodista y también tiene en carpeta 60 testimonios.
Por este crimen, también están privados de la libertad Wilson Espinoza Marín, de 37 años y apodado 'Pecueca', quien es señalado como el presunto contacto entre Vera y el sicario, y un joven de 16 años que está en un centro de menores.
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