Los riesgos que enfrentan los jóvenes gimnastas en la búsqueda de ganar medallas quedaron una vez más evidenciados cuando un intento de la colombiana Jessica Gil Ortiz en el ejercicio de suelo terminó con una presunta lesión de cuello.
Ortiz, de 19 años, estaba intentando finalizar una secuencia de volteretas de alto vuelo con un doble salto hacia adelante, cuando golpeó su cabeza de mala manera contra la superficie, provocando el silencio de los 12.000 espectadores del 02 Arena de Londres.
La colombiana quedó tirada en posición fetal en una esquina del escenario por un tiempo que pareció una eternidad, antes de que su entrenador y paramédicos corrieran a asistirla.
Luego de que se le colocara un cuello ortopédico, la atleta fue trasladada en una camilla ante la estupefacta mirada de sus rivales.
La competición se detuvo por más de 10 minutos y autoridades luego dijeron: "(Ortiz) Fue trasladada al hospital, pero el pronóstico inicial es que la lesión no es demasiado seria".
La lesión de la colombiana fue la última de una serie que se produjo en los campeonatos mundiales de gimnasia de este año.
El gran favorito alemán Fabian Hambchen tuvo que retirarse en muletas tras haberse lesionado un ligamento del pie
izquierdo durante una sesión de entrenamiento el domingo pasado.
La australiana Shona Morgan también debió ser retirada del complejo en camilla e comienzos de esta semana, después de haber sufrido un fuerte golpe en la rodilla izquierda en su precalentamiento para el evento de barras asimétricas.
En un intento por hacer el deporte más llamativo para aficionados de todo el mundo, autoridades introdujeron un nuevo código de puntuación para este ciclo olímpico que se supone debería recompensar el arte por sobre las rutinas de impresionantes saltos acrobáticos.
Sin embargo, los gimnastas aún siguen intentando maniobras peligrosas y desafían la gravedad para ganarse ovaciones del público.
De todos modos, esas ovaciones pueden convertirse
rápidamente en gritos de horror, como lo comprobó el miércoles la atleta británica Rebecca Downie.
Luego de haber mantenido el equilibrio durante su rutina en la viga, intentó bajar e inexplicablemente apoyó mal los pies, cayó hacia atrás desde el una altura de un metro y medio y golpeó su cuello contra el suelo en un ángulo complicado.
Afortunadamente, la deportista británica pudo incorporarse por sí sola y pudo continuar, en contraste con lo sucedido con Ortiz y Morgan.
Pico y Placa Medellín
viernes
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