La seguridad ciudadana es una de las principales preocupaciones del presidente Juan Manuel Santos. Por algo insistió en la importancia de buscar alternativas de empleo para que los jóvenes no caigan en las redes delincuenciales y encomendó al ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón centrar esfuerzos en combatir dos fenómenos delincuenciales crecientes como son el microtráfico y la microextorsión.
Para Juan Carlos Ruiz Vásquez, director de la Maestría en Estudios Políticos de la Universidad del Rosario, el Gobierno no ha podido controlar un fenómeno creciente de extorsión en grandes ciudades, tampoco ha podido bajar los índices de criminalidad en algunas capitales porque esto se ha delegado en los alcaldes.
También advierte que hay un fenómeno al que la Policía le ha prestado poca atención y es el del pandillismo porque "ahí es donde se forman los delincuentes del futuro".
Y aunque Santos destacaque la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes es la más baja en los últimos 30 años hay dudas frente al tema.
Alfredo Rangel, director del Centro de Seguridad y Democracia de la Universidad Sergio Arboleda, presentó un informe en el que señala que por primera vez en siete años se incrementa el número de homicidios en el primer semestre del año: se pasó de 6.918 homicidios en el primer semestre de 2012 a 7.380 en el primer semestre de 2013.
Guaviare registra la mayor tasa nacional: 90 por cada 100.000 habitantes. La de Antioquia es 47 por cada 100.000 habitantes.
A juicio de Ruiz, Bogotá es quizás la única ciudad del país que ha podido reducir sus tasas de homicidios y llamó la atención sobre lo que pasa en ciudades como Cúcuta y Pereira con índices altos con tan pocos habitantes.
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