El sol prendió la fiesta en el Bulevar de la 70. A diferencia de estos días grises últimos, ayer, como dándoles la bienvenida a los IX Juegos Suramericanos, el sol puso a brillar los adoquines nuevos de este lugar.
Y todos allí tenían en la cabeza que estos días eran los mejores después de muchos meses de polvo y obras. Ponían las sillas recién estrenadas, limpiaban las mesas, se respiraba ese optimismo de las fiestas.
Uno de los más optimistas era Gil Osorio, administrador de una cafetería bien organizada y limpia frente a Drogas La Rebaja. Para él, la preparación ha sido en especial tener listo el negocio para que la gente pase bueno, se sienta a gusto y vuelva.
"Hace un poco más de tres meses que estamos aquí y estamos contentos, porque el bulevar quedó muy amplio. Lo único que pedimos es que haya seguridad suficiente para que no pase nada aburridor en los Juegos", dijo.
En una de las sillas, amoblamiento urbano que llaman, estaba Andrés Valencia. Hablaba por el celular, aguardando la hora para entrar a trabajar en un negocios de sánduches.
"A varios empleados y comerciantes nos han capacitado en trabajos de atención a los clientes que vamos a recibir durante estos días. La idea es brindarles la mejor atención", explicó.
Aunque sabe que se le viene mucho "boleo", opina que estos juegos son muy importantes para la ciudad y en especial para el sector de la carrera 70, que sufrió los rigores de las obras el año pasado con la construcción del bulevar.
"Este es el desquite. Estamos seguros de que con los deportistas y con los turistas vamos a tener muchas ventas y al negocio le va a ir muy bien", recalcó.
Hasta la suegra
Pero no solo son capacitaciones y tener bien listo el negocio. También es la decoración "suramericana" que se le ponga al tema. Por ejemplo, Wilson Moreno diseñó y tejió, junto a su suegra, la bandera de cada uno de los países participantes.
"Solo nos falta la de los Juegos, y ya están todas. Es una forma de decirles a los participantes que son bienvenidos a la ciudad", explicó.
Él espera recuperar, este mes, los días malos del año pasado.
"Yo creo que es muy merecido que esta sea una buena temporada. Lo único que pedimos varios comerciantes es que no pongan esos toldos al frente de los negocios, porque nos tapan y nadie nos ve", dijo.
Los toldos se estaban instalando ayer para la feria artesanal que se extenderá por todo el bulevar. Son armazones de madera pintados con los colores de los Juegos.
Varios negocios más allá, estaba Luis Alberto González. Él fue uno de los que se puso a estudiar bilingüismo para que no lo cogieran "fuera de base" a la hora de atender algún extranjero.
"Después me di cuenta que habría sido mejor estudiar portugués, por los brasileños. Sin embargo, es una forma de mostrar que estamos listos para atender como se merecen a los deportistas y a las delegaciones", explicó.
Y en la mitad de todo el Bulevar estaba Nicolás Vanegas, propietario de un restaurante, pero también vicepresidente de la Corporación de Comerciantes de la carrera 70, Corpo 70, contento por el inicio de los Juegos.
"Estamos preparados. Este ha sido el reto que nos pusimos cuando se construyó el bulevar, que los Suramericanos nos permitieran mostrarnos como un centro comercial abierto, ordenado y entretenido", explicó.
La única petición es que exista más comunicación sobre los eventos para que se les pueda entregar a los turistas que llegan a preguntar.
"Hoy (ayer) llegó un americano a preguntarme sobre horas y boletería y no supe responderle ni tampoco fui capaz de entregarle un folleto sobre el evento. Creo que eso es lo único que hace falta", explicó Nicolás mientras el sol seguía encendiendo esta fiesta.
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