De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Demografía y Salud (Ende) el siete por ciento de la población colombiana tiene algún tipo de discapacidad, lo que significa que más de 3 millones de ciudadanos viven con esta condición, que les exige superar múltiples obstáculos para ser incluidos en la sociedad.
Uno de los más grandes es conseguir un empleo digno. Por eso el llamado que hicieron ayer organizaciones no gubernamentales, Día internacional de las personas con discapacidad.
Conseguir un empleo es una de las dificultades más grandes que tienen los discapacitados. Según datos del Dane, el 52,3 por ciento de esta población está en edad productiva pero solo el 15,5 por ciento realiza algún trabajo.
La falta de trabajo va anclada a la situación de pobreza de los discapacitados y sus familias.
"Cuando un empresario adelanta un proceso adecuado de inclusión laboral, no solo se convence de que dio un aporte importante a la productividad de su empresa y a su país, sino que dio la oportunidad de mejorar la calidad de vida a una familia colombiana", dijo Alejandra León, directora del programa empresarial de promoción laboral para personas con discapacidad Pacto de Productividad.
El reto es duro teniendo en cuenta que muchas personas y empresas consideran que la discapacidad es sinónimo de incapacidad. Sin embargo, León sostiene que existen varios casos en los que se ha demostrado que los discapacitados pueden desempeñarse en todos los niveles de la pirámide ocupacional.
En el sector hotelero por ejemplo empezaron a dar sus primeros pasos. La Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) desde hace dos años y medio trabaja en un programa de inclusión laboral para personas con discapacidad.
Bajo nivel educativo
Acorde con el registro de localización y caracterización de personas con discapacidad del Dane (2009) el 33 por ciento de estas personas entre 5 y 14 años y el 58,3 por ciento entre 15 y 19 años no asisten a la escuela.
Solo el 5,4 por ciento de los que estudian terminan el bachillerato. Aunque existe una ley de educación inclusiva enfocada en discapacitados, para Augusto Galán Sarmiento, presidente de la Junta directiva de la Fundación Saldarriaga Concha, el problema es que no se ha materializado, porque el país no cuenta con suficientes maestros capacitados para trabajar con esta población.
Solo el acceso a una educación de calidad permitirá "a la totalidad de estas personas ingresar al mercado laboral".
Rajados en inversión social
En las principales ciudades del país (Bogotá, Barranquilla, Cali, Medellín y Pereira), la temática de la discapacidad aún no ocupa un espacio importante dentro de las agendas políticas.
A esta conclusión llegó el proyecto Reddis, iniciativa de las fundaciones Saldarriaga Concha y Foro por Colombia y la Embajada del Reino Unido.
La Fundación Saldarriaga Concha resalta que antes de diseñar la infraestructura y caminos de una ciudad se debe tener en cuenta que los andenes en las calles deben ser de 1,50 metros de ancho. La inclinación de las rampas deben estar ente el 10 y el 12 por ciento y deben estar ubicadas en las esquinas de los andenes. Además, el ancho de las puertas para ingresar a los edificios debe ser de 0,90 metros. Los estadios, teatros y coliseos, entre otros lugares públicos, deben destinar zonas específicas para personas en sillas de ruedas.
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