El vicepresidente de de la República, Francisco Santos Calderón, defendió este lunes ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU la política de seguridad democrática, que calificó de "muy eficaz pero respetuosa con los derechos humanos".
Santos Calderón, que inauguró este lunes el segmento de alto nivel que durante tres días escuchará a ministros y altos responsables en el CDH, afirmó que en Colombia "ninguna violación de los derechos humanos se ha dejado sin atender y sin investigar".
Entre otras, subrayó que el Gobierno "lamenta profundamente" la muerte el pasado diciembre del líder indígena Edwin Legarda, esposo de la responsable del Consejo Regional Indígena de Cauca, Aida Quilcué, que atribuyó a "un error lamentable de nuestro Ejército".
Aseguró que el Gobierno pidió a la Fiscalía que investigue a fondo ese caso y que se depuren todas las responsabilidades.
Sobre los falsos positivos
El Vicepresidente también enumeró todas las medidas que el Gobierno emprendió para que las Fuerzas Armadas respeten los derechos humanos, y afirmó que "desde hace cinco meses no se ha recibido ninguna denuncia de muertes fuera de combate".
Santos abordó también el drama de los secuestrados de las Farc y dijo "exigir" de toda la comunidad internacional "la solidaridad con los secuestrados, porque no entenderíamos otra postura de quienes dicen defender los derechos humanos".
Evaluación
El vicepresidente de la República recordó que el país se sometió el pasado mes al Examen Periódico Universal que debe estudiar el respeto a los derechos humanos de cada país y dijo que "hemos invitado a todos los relatores de la ONU a que nos visiten, porque somos un país abierto al escrutinio internacional".
Aunque dijo que "también reconocemos que tenemos algunas carencias", enumeró algunos hechos positivos en cuanto a las libertades, como es que "por primera vez en décadas, el año pasado no fue asesinado ni un solo periodista en Colombia".