En respuesta al clamor de las autoridades y los habitantes del pequeño poblado de Villa Thomson, en Illinois, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció ayer la adquisición del centro penitenciario de la localidad para trasladar algunos de los presos de la prisión de Guantánamo.
Contrario a la mayoría de ciudades en los Estados Unidos que no quieren tener cerca a los reclusos por el miedo a las repercusiones terroristas que esta decisión podría conllevar, los habitantes de Thomson manifestaron su interés de acoger a los presos debido a que se estimularía la economía con la generación de varios empleos, en un Estado que ha sentido de manera muy fuerte la recesión.
Días atrás, Milly Santiago, portavoz del gobernador de Illinois, Pat Quinn, le aseguró a EL COLOMBIANO que la prisión, de ser utilizada para este fin, crearía "cerca de tres mil empleos que robustecerían la economía de esta villa que tiene muchas desventajas porque no hay empleo y hay pocos negocios".
Ahora, tras el anuncio de Obama, Santiago está segura de que Thomson e Illinois tendrán una inyección de recursos muy importante para superar sus dificultades.
"Son recursos para la inversión, para el empleo, para la educación. Es una decisión que nos complace y además es un reto y un compromiso que adquirimos con E.U. y el mundo", dijo la funcionaria.
Sin embargo, los republicanos y otros grupos criticaron la medida por considerarla un riesgo para la seguridad nacional.
Para el analista y presentador de la cadena Telemundo en Estados Unidos, José Díaz-Balart, el gobierno de Obama está asumiendo su responsabilidad antes de pedir a otros países que reciban a estos presos.
"Es cierto que esta decisión generaría una serie de empleos. Es una prisión que no está siendo utilizada, de máxima seguridad, que sería habilitada para este fin en particular", afirmó Díaz - Balart.
Además, el analista aseguró que el promedio de desempleo de Illinois es superior al nacional que es del 10 por ciento y así mismo indicó que hay que recordar que Obama fue senador de Illinois y esta es una forma de asumir una responsabilidad personal.
Aunque en Illinois niegan el miedo de sus habitantes para recibir a los reclusos, el experto dijo que en el ambiente hay temor por tener a estos supuestos terroristas albergados cerca de sus casas.
"La preocupación de todo estadounidense después del 11 de septiembre es el terrorismo y en esta zona tendrían un nuevo blanco de ataque", concluye Balart.
La Casa Blanca está considerando otros posibles centros para la reclusión de los supuestos terroristas. Se ha referido a las prisiones en Marion (Illinois), Hardin (Montana) y Forecen (Colorado) todos con un interés puesto en la creación de puestos de trabajo.
La decisión está tomada y habrá que esperar cómo se desarrolla el proceso de traslado de los reclusos hacia esta pequeña ciudad de E.U.
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