Dos empleados de la embajada rusa en Kabul, la capital de Afganistán, murieron este lunes en un atentado con bomba cerca de la legación diplomática, anunció el ministerio ruso de Relaciones Exteriores.
“A las 10H50 horas locales (06H20 GMT), en las inmediaciones de la embajada rusa en Kabul, un combatiente no identificado accionó un artefacto explosivo. Dos empleados de la misión diplomática murieron en el ataque”, indicó la diplomacia rusa en un comunicado, que también informó de “heridos entre los ciudadanos afganos”.
La embajada rusa “está en contacto estrecho con los servicios de seguridad afganos, que han abierto una investigación”, añadió el ministerio ruso de Exteriores.
“Se trata de un atentado. Condenamos decididamente este tipo de actos terroristas. Y ahora lo más importante es obtener la información del lugar de los hechos, sobre qué sucedió con nuestros representantes, nuestros diplomáticos”, declaró en su rueda de prensa diaria el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Era un atentado suicida, pero antes de que el terrorista pudiera llegar a su objetivo, fue neutralizado por nuestros equipos”, detalló por su lado a AFP el ministerio afgano del Interior.
Según la misma fuente, el individuo tenía por blanco la embajada rusa.
Previamente, la agencia rusa Ria-Novosti afirmó citando a una fuente anónima que “entre 15 y 20 personas murieron o resultaron heridas en la explosión”.
El estallido se produjo cuando un diplomático ruso salía de un edificio de la legación, para anunciar el nombre de las personas que podían solicitar un visado, según la agencia mencionada.
Pese a no contar con el reconocimiento de la comunidad internacional, Rusia fue uno de los escasos países en defender el acercamiento a los talibanes, quienes desde su llegada al poder han visto cómo Afganistán padece algunos de los ataques más sangrientos de los últimos años
El pasado agosto al menos 21 personas murieron y una treintena resultó herida también en un atentado suicida en una mezquita de la capital afgana.