El Gobierno chino dejó en libertad y deportó a Peter Dahlin, cofundador de la ONG “China Action”, quien se encontraba detenido en el país desde principios de mes acusado de poner en riesgo la seguridad del Estado a través de su organización, según confirmó ayer a Efe la embajada de Suecia en Pekín.
La liberación de Dahlin, de 35 años, se produce tras un “contacto frecuente entre el Ministerio de Suecia y los representantes chinos”, señala un comunicado de la ministra de Exteriores sueca, Margot Wallström, conocido por Efe.
Dahlin desapareció cuando acudía al aeropuerto de Pekín el 3 de enero para tomar un vuelo a Tailandia junto a su novia, de nacionalidad china, pero las autoridades confirmaron su detención diez días después, la cual se produjo en medio de una campaña de represión inédita contra abogados de derechos humanos.
Wallström confirma que, Dahlin ha podido “reunirse con su familia en Suecia”.
El sueco, cuya ONG promueve el desarrollo del estado de derecho en China, apareció en la cadena nacional de la televisión china CCTV la semana pasada para confesar que había “violado la ley” y “causado daño al Gobierno chino”, entre otras cosas.
Varios miembros de su organización consideraron la confesión, que suele suponer un atenuante de la condena en el sistema judicial chino, como “falsa” y “absurda”.