Legisladores estadounidenses estallaron en aplausos el viernes tras aprobar un proyecto de ley bipartidista que establece la regulación de armas de fuego más importante en casi 30 años en un país convulsionado por los tiroteos masivos.
La Cámara de Representantes aprobó la iniciativa, que ya había sido aprobada por el Senado, que impone nuevos controles de armas y otorga miles de millones de dólares en fondos para salud mental y seguridad escolar, en una votación que contó con 234 votos a favor y 193 en contra.
El combo de medidas también amplia a todo Estados Unidos las llamadas leyes “red flag” o bandera roja, que actualmente son aplicadas en estados como Nueva York, California y Florida. Estas avalan la activación de un procedimiento legal para confiscar las armas de fuego de quienes representen un peligro para terceros o para sí mismos.
La medida la tomaron, entre otros hechos registrados, después de la masacre de Uvalde, Texas, en donde fueron asesinados 19 niños y 2 adultos en un colegio, a manos de un joven de solo 18 años.
Con esta decisión –que fue lograda con un acuerdo entre los integrantes de los partidos Demócrata y Republicano–, la fecha en Estados Unidos es agridulce, pues se dio casi al mismo tiempo que la Corte Suprema de ese país tumbó el derecho federal al aborto.