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Awaab Ishak, un niño de dos años, murió en 2020 en Reino Unidos por inhalar moho en su casa. Sus padres que son migrantes de origen sudanés y no tienen un dominio completo del inglés, denunciaron negligencia por parte de la cooperativa Rochdale Boroughwide Housing (RBH) de viviendas de la que hacia parte su casa.
Los padres aseguraron que la muerte de su pequeño hijo les cambió la vida por completo. En 2017 cuando el moho empezó a notarse en su vivienda se manifestó la preocupación pero lo que dijo RBH fue que pintaran sobre la pared.
El niño nació en 2018, pero en junio de 2020, según cuenta la BBC, el padre de este inició un reclamo por el problema del moho en la vivienda, pero había una condición de no avanzar en las reparaciones hasta no haber llegado antes a un acuerdo.
En el mes de diciembre del mismo año el menor fue llevado a un centro de atención hospitalaria porque presentaba dificultad para respirar, razón por la que la que pidieron trasladarlo a un centro de urgencia, pero a pesar de los cuidados el 20 de diciembre sufrió un paro cardiorrespiratorio y murió.
La forense sénior del caso Joanne Kearsley sostuvo que RBH no había sido proactiva. “¿Cómo en Reino Unido en 2020 pudo morir un niño de 2 años por exposición al moho?”, aseguró Kearsley.
Quien también sentenció que la trágica muerte de Awaab debía ser un momento decisivo para el sector de la vivienda.
“No podemos decirles ante cuántos profesionales de la salud hemos llorado y al personal de RBH al que le hemos suplicado, expresando preocupación por las condiciones en las que Awaab y nosotros mismos hemos estado viviendo”, dijeron los familiares por medio de su abogada después de la audiencia.
De acuerdo a información de la BBC, los familiares del menor que murió por la inhalación del Moho, le pidieron a RBH que dejara el racismo y también la señalaron de brindar un “trato injusto” a inmigrantes, refugiados y solicitantes de asilo en Reino Unido.