El presidente argentino, Javier Milei, sufrió este domingo un duro revés electoral en la provincia de Buenos Aires, el distrito más poblado de Argentina y considerado clave de cara a las legislativas del próximo mes.
Con el 34% de los votos, su partido La Libertad Avanza quedó por detrás del peronismo de izquierda, que se impuso con un 47% cuando ya se había escrutado la mayoría de las papeletas.
“Una clara derrota”
El propio Milei reconoció el golpe electoral y lo calificó como una “clara derrota”. “Si alguien quiere empezar a reconstruir y avanzar, lo primero que debe hacer es aceptar los resultados”, dijo desde la sede del movimiento.
El mandatario prometió acelerar su agenda de reformas, marcada desde diciembre de 2023 por recortes al gasto público, despidos masivos en el Estado y desregulación económica.
Un Congreso en disputa
La derrota supone un desafío para Milei, que necesita ampliar la reducida representación de su partido en el Congreso, dominado por el peronismo. La oposición ha frenado hasta ahora varias de sus medidas de ajuste con iniciativas de gasto social.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner celebró los resultados desde Buenos Aires y lanzó críticas directas al Gobierno. En redes sociales advirtió que el escándalo de sobornos que rodea a la hermana del presidente podría ser “letal” para sus aspiraciones.
Economía y descontento social
Aunque la inflación ha caído en los últimos meses, la recuperación económica prometida por Milei no se ha materializado. Analistas consideran que el resultado refleja el descontento social frente a los duros efectos de la austeridad.
“Es un llamado de atención para el Gobierno, y cómo reaccione será crucial para entender la evolución del mapa político”, explicó Juan Cruz Díaz, director de la consultora Cefeidas Group.
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El gobernador Axel Kicillof, referente del peronismo y uno de los críticos más duros de Milei, salió fortalecido. En su discurso celebró la victoria y lanzó dardos al oficialismo: “Las urnas le dijeron a Milei que no se puede parar la obra pública, que no se puede golpear a los jubilados ni abandonar a los discapacitados”.