El mensaje del Primer Ministro de Sudán, Kamal Idris, habló en medio de un conflicto que enfrenta al Ejército sudanés y a las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) desde abril de 2023. La guerra ha dejado decenas de miles de muertos y millones de desplazados, siendo calificada por la ONU como “la peor crisis humanitaria del mundo”.
En la región de Darfur, ubicada al oeste y suroeste del país, milicias y fuerzas irregulares combaten por el control territorial, mientras se reportan graves violaciones a los derechos humanos, incluyendo violencia sexual y destrucción de cultivos.
En su comunicado en español, Idris pidió al pueblo colombiano que “se mantenga firme con nosotros para lograr el fin de acceder a detener el reclutamiento y envío de mercenarios a nuestra tierra”. Hizo un llamado al Gobierno de Colombia para que investigue las redes que captan ciudadanos con el propósito de combatir en el conflicto sudanés, resaltando que estas prácticas “amenazan la paz y agravan la crisis humanitaria”.
Bombardeos recientes agravan la crisis
El conflicto se intensifica. Este sábado, fuerzas paramilitares sudanesas bombardearon El Fasher, capital sitiada de Darfur del Norte, causando la muerte de al menos 17 civiles e hiriendo a otras 25 personas, según informó una fuente médica al medio AFP.
Una fuente del hospital de El Fasher indicó que estas cifras solo incluyen a quienes llegaron al centro médico; otros fueron enterrados por sus familias sin acceso a atención sanitaria debido a los continuos problemas de seguridad. Desde mayo de 2024, El Fasher permanece sitiada por las FAR, en el marco de una guerra que ya supera los dos años.
Testimonios y evidencia en el terreno
Imágenes recientes muestran la participación de exmilitares colombianos en combates junto a la FAR en Darfur. La grabación reveló a combatientes locales con equipamiento precario, mientras que los colombianos aparecen con uniformes completos, chalecos, cascos y cámaras de video. Se observan escenas de fuego cruzado, heridos evacuados por sus compañeros y movimientos tácticos bajo condiciones extremas.
El presidente Gustavo Petro anunció que solicitará trámite de urgencia para un proyecto de ley que prohíba el mercenarismo en Colombia, calificándolo como “una trata de hombres convertidos en mercancías para matar”. La medida llega luego de la confirmación de la muerte de varios colombianos presuntamente contratados como mercenarios y viajando en un avión derribado por el Ejército sudanés.
Desde finales de 2024, la ONU ha confirmado la presencia de mercenarios colombianos en ambos bandos del conflicto en Darfur, con más de 80 combatiendo junto a las FAR en El Fasher, capital de Darfur del Norte.
El enfrentamiento ha desplazado a 8,8 millones de personas, el 70% de ellas niños, y ha generado alertas de desnutrición severa para 770.000 menores en 2025, según la OMS. Milicias continúan quemando cultivos, y las operaciones militares prolongadas deterioran la infraestructura y agravan la inseguridad alimentaria.