El tema de los tres botes de la Armada Nacional que se encuentran en poder de las Fuerzas Armadas Venezolanas tuvo un nuevo capitulo que ya involucra a los presidentes de los dos países, Iván Duque y Nicolás Maduro.
En una reciente declaración a los medios de comunicación del vecino país, Maduro afirmó que “le corresponde al presidente de Colombia solicitarme a mí el regreso de este equipo militar y si así fuere seria regresado de manera inmediata”.
Por esta razón, el mandatario venezolano le dio instrucciones al ministro del Poder Popular para la Defensa, Vladimir Padrino López, “estar atento a la solicitud que haga el gobierno colombiano respectivamente”.
Esta historia comenzó en la mañana del pasado sábado cuando la Fuerza Armada Nacional Bolivariana anunció la “incautación” de tres lanchas de combate con su armamento que se encontraban, según esas autoridades, en estado de abandono en el sector Chorro El Mono, Río Orinoco, municipio Cedeño del estado Bolívar.
Las tres lanchas encontradas por las tropas venezolanas son tipo Boston Whaler Guardian que sirven como elemento de combate fluvial pesado para la Infantería de Marina Colombiana, en este caso cumplen labores de control fronterizo además de cooperación internacional, asistencia humanitaria, protección del medio ambiente y el combate contra los grupos armados ilegales que delinquen en esa zona del país. Normalmente cada una de estas embarcaciones está cargada con una ametralladora pesada calibre .50 y hasta cuatro ametralladores M60.
Las autoridades del vecino país desmontaron el armamento de las embarcaciones y publicaron algunas fotografías en las que solo aparecen cuatro M60 y dos .50, cajas con munición de los dos calibres y chalecos salvavidas, lo que aparentemente quiere decir que los tres botes estaban con todas sus armas instaladas.